PIROPOS (SEGILIO)

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Hola, pequeño- hablo el moreno sonriendole.

Segismundo se encontraba sorprendido mirando hacia el mas alto de los dos, pudo ver de reojo como su primo lo miraba burlonamente y se empezaba a retirar lentamente.

Al regresar su mirada hacia el moreno, observo como este lo miraba atentamente, recordando que no le habia regresado el saludo todavia.

-Hola, emilio - dijo segismundo con un leve sonrojo.
-Por favor regalame una sonrisa, para que ya se ilumine mi día- respondio emilio mirandole fijamente a los ojo, viendo como se sonrojaba completamente asta las orejas segismundo.

El menor solo lo miraba de reojo con un gran sonrojo, mientras empezaba a sonreir levemente.
Este no sabia muy bien como reaccionar cuando se encontraba con emilio.
No sabia ni que hablar con el debido al nerviosismo, cosa que parecio notar este ya que decidio hablar el.

-y si bailamos, pequeño - hablo este, mas que una pregunta era una afirmación y segis lo sabia, asi que asintio lentamente.

Sintio como emilio lo tomaba de la mano ya lo guiba hacia la pista, para asi pararse ambos, y quedarse mirando fijamente, siendo emilio quien decidio posar una mano en la pequeña cintura de segismundo, este temblando levemente hacia su toque.
Y poniendo sus manos sobre los hombros del mas alto, empezando ambos a bailar de una forma muy intima entre ellos, tal vez la musica no iba con el ritmo en el que bailaban, pero ellos no parecian notarlo al estar perdidos en la mirada del otro.