PIROPOS (SEGILIO)

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Hoy era el cumpleaños de Segismundo, por lo que Emilio se encontraba preparándole una cita a su pequeño novio, como regalo de cumpleaños.

Esta cita quería que fuera algo diferente a la primera que habían tenido, ahora planeaba que fuera una divertida.

Eso era algo que no se podía arruinar o eso era lo que pensaba el.....

Grave error, había cometido de nuevo.

Todo había empezado de maravilla, había pasado por su pequeño novio como había quedado en hacerlo.

Se miraba tan tierno ante sus ojos, como suele serlo todo el tiempo.

Para el, claro esta.

Habían llegado con facilidad a aquella feria, miraba como el rostro y ojitos del menor se iluminaban de la emoción de estar en aquel lugar.

El primer lugar al que su chikito había querido entrar era a la casa del miedo.

Se podría decir que Segis no lo había disfrutado en lo absoluto, pero si hablamos de Emilio; claro que lo hizo al tener al menor pegado asustado a el en todo el recorrido.

El siguiente fue uno escogido por Emilio, conocido como el Himalaya, si le preguntaban a ambos dirían que se habían divertido, aunque el menor bajase mas que mareado, siendo sostenido por el mexicano al casi caer al caminar.

Emilio observo como el menor empezaba a jalar de su brazo, hacia la rueda de la fortuna, siguiendo a este asta el lugar, esperando ambos en la fila asta que fuera el turno de los dos.

Cuando llego el turno de subir de ellos, Segismundo estaba muy contento mirando las vistas  del lugar, todo era tan hermoso desde donde se encontraban sentados en la cima de la rueda.

Ambos agarrados de la mano, con Segis recargado en el brazo de Emilio con una sonrisa en ambos rostros.....

Asta que escucharon una explosión de un lugar viendo ambos asustados de donde venia esta.....

la rueda había dejado de funcionar quedándose varada, a las alturas.

Emilio maldecía en sus adentros a todo el mundo que conocía y a los que no, el destino lo odiaban hachando a perder todos los lindos momentos con el menor.

haciéndolo sentir repentinamente mal, al ver la cara de susto que tenia su pequeño novio en esos momentos.

atrayéndolo hacia sus brazos, poniendo su cara sobre su pecho para que no prestara atención a sus alrededores, sintiendo como este estaba temblando, parando poco a poco, gracias a las dulces palabras de Emilio, y como este le acariciaba con cariño distrayéndolo en el momento.

Pasando una hora, empezó a andar el juego, Emilio dirigió la mirada hacia Segis mirando como esta había quedado dormido entre sus brazos.

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Holi soy yo de nuevo, con tardías actualizaciones....

PIDOPERDONNOTENGOCARAPARAHACERLOBIENARRHE.

bueno luego nos leemos n.n

gracias 'por pasarse a leer n,n

besitos en la cola arrhe.