En un mundo donde los Seres de otra raza y los humanos conviven en armonía...
La mayoría de estos Seres son malvados algunos atacan a la humanidad por solo capricho, ya que estos mismo consideran a los humanos como los mas débiles cosa que quieren d...
Tiempo Después de que nuestro calvo luchara contra dos demonios terminando algo extraño, este conoció a la nueva chica llamada Albedo, una súcubo cual posee también una maldición dentro suyo...luego de dicha charla con esta, Ya en la noche siendo las 8 am...la chica carmesí dormía en el piso tranquilamente curada de todas las heridas por completo, el calvo junto a la otra chica nueva hacían cosas distintas, él cocinaba la cena mientras que ella lo veía sonriendo sonrojada locamente arrodillada en la sala...mismo instante la chica carmesí se despierta confusa por completo.
Rias: haa, ¿q-que ha pasado?
Saitama: ha, Rias...Despertarte...¿tuviste el sueño profundo no?
Rias: Amo...¿Saitama?
Ella confundida se levanta rascándose un ojo con algo de sueño bajando la mano percatándose de inmediato de la presencia de la peli-negra con cuernos frente a ella, esta sorprendida se enoja alejándose un poco creando un circulo mágico rojo enfrente de ella con la mano estirada viéndola molesta.
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Rias: ¡¿q-que demonios haces tu aquí?!
Albedo: vaya, ¡con que la perra despertó!
Rias: ¿como me llamaste?
Albedo: ¿estas sorda?, dije...p.e.r.r.a, en otras palabras...¡Perra!
Rias: ¡¿jaaa?!
Esta tras escuchar aquella ofensa de la peli-negra se enoja bastante aun teniendo el circulo con marca frente a ella apuntándole por lo cual la peli-negro se voltea un poco molestándose leve mirando a otro lado por un instante hasta que volvió a verla mirándose ambas fijamente.
Albedo: Tsk, aun no puedo creer, como alguien tan fantástico y maravilloso como el amo Saitama, tenga una perra problemática como tu.
Rias: no se que demonios haces aquí pero...no dejare que una estúpida, se atreva a ofenderme.
Albedo: ¿así? ¿y que vas hacer?, acaso vas a dejarte cortar con mi hacha como la ultima vez, perra parlante.
Rias: eres una...
Ambas se seguían viendo a los ojos notándose como salían chispas de ellos repetidamente, el calvo las veía despreocupado suspirando un poco volviendo a ver la comida cocinándose detalladamente, ellas aun se miraban enojadas dejando de salir aquellas chispas para empezar a discutir entre si.
Albedo: es muy ofensivo tu presencia
Rias: yo también pienso lo mismo.
Albedo: que te quede claro, cualquier persona que estorbe, moleste, lastime o haga algo irrespetuoso hacia el gran y misericordioso Saitama, no le daré nada de piedad.
Rias: ¿y quien te dio esa autoridad, Zorra?
Albedo: soy la líder oficial de los ejercito y exclavos del Amo Saitama, por lo cual quien sea o no tendrá que obedecerme.
