Capítulo 23. Un último trabajo

58K 4K 23
                                    

Gina

Solté el aire que retuve en cuanto Alessio salió por la puerta. Me llevé la mano al pecho; el corazón me latía a mil por hora. Me llevé un susto de puta madre cuando mi móvil comenzó a sonar. Miré el nombre en la pantalla y resoplé con fastidio. Mucho se había tardado en llamar y me debatí entre si tomar o no aquella llamada, entonces recordé las palabras de Genave y decidí tomarla.

—¿Sí? —dije con más brusquedad de la cuenta.

Tienes un contrato firmado por un año. ¿Crees que puedes irte así nada más? —Deyna pronunció esas palabras de una forma muy pausada, pero sabía que se contenía.

—Pagaré la indemnización, las penalidades, lo que sea, si con eso quedo liberada de todo.

Me senté en el sofá y masajeé mis sienes a la espera de su respuesta.

Tienes un último trabajo —informó con mucha seriedad—. Después de eso, quedarás liberada de tu contrato, sin demandas, sin juzgado y sin perder tu carrera.

Me quedé en silencio por un largo rato, ya que no confiaba en ella.

—Demasiado fácil, Deyna. ¿Cuál es la trampa?

Odiaba cuando la cuestionaba, pero me importaba una mierda.

Habrá un evento de la marca Lombardi en El Plaza. Es de gala, así que debes vestirte como se te indicará. Recuerda que sigues siendo la cara de la empresa.

—¿Cuál es la trampa? —pregunté ahora perdiendo la paciencia.

Tendrás un último desfile, querida, uno exclusivo...

Corté aquella llamada sin siquiera dejarla terminar y al instante el móvil vibró en mis manos.

Todo lo que debes usar te llegará en unas pocas horas o minutos. El viernes a las 8:00 p.m. sin falta.

Contemplé la pantalla del móvil y me reí sin nada de gracia. Sabía lo hija de puta y controladora que era Deyna y que podría atreverse a acabar con mi carrera, aquella por la que tanto luché. Tenía una mala espina de todo esto. Algo no me decía sobre ese "trabajo" y estaba que me cagaba del miedo.

—¿Quién es? —inquirí cuando alguien tocó mi puerta.

—Entrega para la señorita Stevens —contestó la voz del otro lado.

«Muy puntuales».

Eché a correr hacia el cuarto para ponerme unos pantalones y salí al encuentro con aquel mensajero. Eran varias cajas y una de ellas decía Noche en El Plaza en negrita. Firmé con rapidez el documento y le agradecí al chico con una sonrisa que no llegó a mis ojos.

Dejé parte de las cajas en el suelo y agarré la que tenía el título en negrita. La curiosidad y el nerviosismo que sentía al saber lo que contenía aquella caja me estaba matando.

—No puede ser. —Llevé las manos a mi cabeza, pues lo que veían mis ojos tenía que ser una broma de mal gusto.

La Oscura Obsesión de Alessio✔ (Libro #1 serie Oscura +18) Disponible en AmazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora