Luz de luna// Fargexby

.45.

El ruido de la música resonaba con fuerza por toda la casa, viajando desde el salón hasta la cocina y dormitorios, hasta en los baños se escuchaba. Las luces estaban apagadas, dejando que unas linternas de colores medianamente fluorescentes iluminaran la casa para dar ese toque 'tétrico' de la festividad de Halloween. Había algunas figuras de calabazas espeluznantes y esqueletos, obras de sus amigas Akira y Kristina.

Los nueve lo estaban pasando de fábula, algunos contaminando su sangre con alcohol en diferentes cantidades (mejor dicho, todos menos Alex), mientras otros iban al centro del salón para hacer el imbécil un rato, como ver quién podía subir a quién en hombros, quién aguantaba mejor las bofetadas... Tonterías de jóvenes borrachos.

El azabache simplemente se partía de risa al ver cómo Miguel y Rubén empezando a bailar en mitad del salón, pareciendo anguilas recién salidas del agua. A su lado Borja estaba igual, riéndose mientras se terminaba la cerveza que bebería esa noche junto con Raúl al no ser muy fans del alcohol.

Alejandro miró por los alrededores en busca de David, recordando que lo había dejado de lado cuando empezó una 'guerra' de chupitos con Manuel. No lo vio cerca, por lo que seguramente estaría en el baño expulsando ese líquido.

-Hey Alex, ven- el nombrado ladeó curioso la cabeza cuando Raúl le llamó, acercándose al de mecha amarilla-, necesito tu ayuda.

-¿Para...?

-Guillermo se ha pasado un huevo con las cañas, tuve que acompañarlo al baño y todo. David le está ayudando a lavarse, deberías ir a ayudarle. Además, creo que el fósil tiene vómito por los zapatos.

-Qué puto asco- el mayor se encogió desinteresado de hombros, pasando de largo del azabache para empezar a hablar con Borja, notando la sonrisa de bobo que se le quedó, negó con la cabeza, caminando hacia el baño de la casa-. Espero que haya llegado al váter.

Caminó por el pequeño pasillo que llegaba al baño, escuchando el ruido del grifo abierto. Debería entrar a ayudar, a lo mejor el truco del agua fría le ayudaba a mejorar un poco.

-Hey tíos, Raúl me ha contado sobre la...- Alejandro abrió la puerta del baño, sonriendo de lado para ir a ayudar a su amigo, pero las palabras que estaba a punto de decir murieron en su boca. Su sangre se congeló, abriendo los ojos sin creerse lo que sucedía- ¿David...?

Estaba apoyado en una de las paredes, sus muñecas sujetadas por las blancas manos del albino y cabeza alzada, cubierta por la cabeza ajena.

Se estaban besando.

El moreno se separó rápidamente al escuchar la voz del azabache, alejando con la mayor delicadeza posible a Guillermo, el cuál soltó una risa.

-Ales-

El menor simplemente se fue, sintiendo sus ojos humedecerse en el camino hacia la salida de la casa. El resto de sus amigos no tardaron en ir a ver qué pasaba en el baño.

David quería salir para hablar con Alejandro y explicarse, pero sabía que primero debía hablar con los chicos. Incluso borrachos seguían siendo unos sobreprotectores.

¿Creíais que todo iba a ser color de rosa? Jajajajaja, n0.