Prólogo

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"Los recuerdos de una triste vida feliz"
...

La vida es injusta.

No lo estoy preguntando. Lo afirmo.

Crecí en un mundo sometido, controlado y apresado por seres de otro mundo. Ellos dicen que tenemos los mismos derechos, ¿pero entonces por qué nos tratan de este modo? ¿por qué nos destierran a lugares dónde vamos a morir? ¿esa es su igualdad?

Dicen que podemos tener distintas creencias, distintas culturas y muchas formas de expresarnos, pero a la hora de la hora somos excluidos.

Así que vivía con miedo.

Miedo; de hacer algo que no esté bien visto en esta sociedad, que me juzguen sin parar y ser el dar que hablar de otros.

Pero lamentablemente ya era del qué hablar

¿No podían cerrar sus hocicos y centrarse en sus vidas? Porque si se enfocan mucho en mí esa patética vida que tienen se puede desmoronar.

No recuerdo los primeros 6 años de mi vida. Soy huérfana. Me dijeron que mis padres murieron en un accidente de avión. Mi hermana se hizo cargo de mí con tan solo 15 años, pero luego se suicidó por las constantes humillaciones.

A los 8 años llegué a la vida de mi abuela de 71 años. Vivimos en la pobreza. Nunca me quejé de ello porque ella luchó por mí, así que luché por ella.

Pero como dije esta sociedad es injusta. No tuve la oportunidad de estudiar, ni de tener un trabajo decente, así que murió.

Afortunadamente se me permitió otra vida.

Me agobiaba con el recuerdo de una triste vida feliz.

El día que partí de ese asqueroso mundo  estaba soleado, muy soleado. Hace unos días acababa de cumplir 25 años. ¿Y cómo lo celebré? Recibiendo una condena para morir decapitada.

Para mantenerme con vida trabajaba como espía. Que irónico. Este iba a ser mi último trabajo, ya tenía lo suficiente para sobrevivir, pero la familia para la que trabajé me traicionó.

Hoy se cumple la sentencia.

Yacía en un extremo del frío y sucio calabozo de piedra, mientras me abrazaba mi esquelético y demacrado cuerpo.

x: ¡Fuego!

De la nada vi como las llamas empezaban a ingresar por el techo. Los presos gritaban con espanto y terror, esperando a que los salven. Por mi lado me daba igual, si moría aquí o afuera daría lo mismo.

Mi celda se abrió e ingresó agitado un hombre bien vestido enmascarado con apariencia a un noble. Me cargó entre sus brazos y rápidamente salimos de allí.

Debe de ser un principiante. Debe causar más disturbio.

—¡Libéralos a todos!

Lights Wandering |JungKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora