One Shots Sterek

14. Cine

Era fin de semana Stiles junto con sus amigos habían ido al cine, querían ver alguna película que estuviera en cartelera no importaba cuál, ese día Scott su mejor amigo había pagado su boleto, se sentó cerca de Scott y su novia Allison.

Al pasar el tiempo el castaño se iba aburriendo pero aún así prefirió esperar a que sus amigos, terminarán de ver la dichosa película.

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Dos horas más tarde el grupo de amigos salieron de la sala de cine, habían planeado ir a comer después de la película y después regresar a casa de cada quien, Stiles iba riendo y hablando con Lydia y Scott por una tontería que dijo Liam, Stiles iba a buscar su teléfono para ver la hora pero se percató que no lo tenía en su bolsillo.

—eh chicos se me quedó el teléfono en la sala de cine, en un momento regreso. – informo Stiles.

—esta bien te esperamos en la plazoleta de comidas rápidas. – dijo Scott.

—vale. – dijo Stiles caminando de nuevo hacía la sala de cine.

Por fortuna las luces aún estaban encendidas pronto empezaría la siguiente función.

Busco por todos lados pero no encontró el dichoso teléfono por ningún lado, frustrado volvió a buscar hasta que de un momento a otro escuchó que alguien carraspeaba.

—¿Se te perdió ésto? – pregunto un chico de piel bronceada cabello negro azabache y unos ojos verdes como las aceitunas.

—si ese es mi teléfono, gracias por encontrarlo. – agradeció Stiles quien con intención de agarrar el teléfono se acercó al chico.

Este chico por lo mucho le llevaba dos años de diferencia a Stiles. Chico que al ver que Stiles iba a tomar el teléfono lo alejó del agarre del chico.

—¡Oye dame mi teléfono! – dijo Stiles enojado.

—espera un momento. – pidió el chico encendió el teléfono del castaño y tecleo algo en la pantalla. – listo para que me llames. Entrego el teléfono a su dueño y salió de la sala de cine con una sonrisa triunfante.

Stiles aún atónito por lo que hizo el chico aquel miro su teléfono y miro entre sus contactos, ¡El Chico había anotado su número de teléfono! Decía Derek Hale.

Aún en shock Stiles salió de nuevo de la sala de cine y se encaminó a la plazoleta de comidas rápidas.

Llegó allí y se sentó junto con sus amigos.

—¿Qué tienes Stiles? Te ves pálido. – le pregunto Scott.

—no es nada. Tengo algo de hambre. – mintió Stiles.

Todos comieron y después de una media hora regresaron a sus respectivas casas.

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6 meses después..

Resultó que después de aquél día en que conoció a Derek se dieron muchas salidas, al cine a cenar a tomar un helado o tomar un café a ver maratones en su casa, o en la casa del chico con esas salidas llegaron regalos por parte de Derek, chocolates osos de peluche flores. Entradas a los eventos de las Comic-Con a las que Stiles quería asistir, hacían picnics al aire libre dormían juntos claro con permiso de sus padres, celebraban juntos sus cumpleaños.

Derek resulto ser el chico más lindo, tierno y detallista que Stiles pudo conocer en su vida, claro a las demás personas les gruñe y les mira como si fuera a matarlos, pero con Stiles es un osito cariñosito y eso le encanta al castaño.

Stiles estaba en casa alistandose para ir almorzar con Derek hoy celebran su sexto mes juntos, pero Stiles tenía un pequeño problema... Había perdido su teléfono... ¡Otra vez! Y Derek estaba abajo esperándolo para irse.

—¿Es que este maldito teléfono le salieron patas o qué? – se pregunto así mismo Stiles.

—¿Se te perdió ésto? – escucho la voz de Derek a su espalda.

Stiles volteo a ver al chico y este tenía una sonrisa divertida en sus labios, mirando a Stiles pícaramente.

—¿En serio Sourwolf, otra vez a lo mismo? – pregunto Stiles rodando los ojos pero sonriendo ligeramente.

—bueno soy de viejas costumbres. – dijo Derek encogiéndose de hombros.

Stiles se acercó a Derek para quitarle el teléfono de sus manos, pero como era de esperarse el moreno lo esquivo y río un poco.

—¡Derek vamos! – se quejó Stiles.

—te lo doy pero si primero me das un beso. – pidió Derek.

—¿Serás idiota? – pregunto Stiles.

—eh sigue así y no te doy nada. – dijo Derek sonriendo.

—esta bien, esta bien, lobo amargado. – dijo Stiles rodando los ojos de nuevo.

Ambos chicos se acercaron lentamente y lentamente también unieron sus labios, lento y sin prisas Derek mordió el labio inferior de Stiles y lo sostuvo un momento entre sus dientes, Stiles gimió un poco y al querer hacer algo más que besarse con Derek, este se separó de inmediato del chico de lunares.

—vamos llegaremos tarde al almuerzo. – dijo Derek.

—¡Derek! – se quejó Stiles.

—te prometo que en cuanto lleguemos en la noche, terminamos lo que hemos empezado, pero tenemos que irnos o cancelarán nuestra reservación. – dijo Derek.

—más te vale cumplir Derek Hale. – dijo Stiles.

—¿Cuándo he roto mis promesas contigo? – pregunto Derek.

—nuca solo lo decía por si acaso. –dijo Stiles.

Ambos chicos después de unos segundos salieron de la casa Stilinski, y después de una gran cena de aniversario regresaron a casa, esta vez a casa de Derek y allí dieron rienda suelta a su amor, y así Derek demostró que él nunca rompía sus promesas cuando se trataba de su novio.