One Shots Sterek

23. Taxi

Stiles al cumplir los veintidós años de edad decidió independizarse de sus padres, por eso algunas semanas después de que cumpliera sus veintidós años se mudó a la ciudad, quería a sus padres obviamente pero quería ser el hombre que ahora era, su madre lloro pero le entendió y su padre acepto sin ningún problema su decisión.

Esa noche hacia frío en la ciudad era noche buena sus padres y sus amigos vendrían después a su pequeño apartamento, así que tomo su chaqueta y salió de su apartamento, quería comida china así que iría al restaurante chino que quedaba un poco lejos de su casa, más o menos por central Park. Salió afuera a esperar un taxi, al ver a uno levanto la mano para que el taxi se detuviera, el taxista se detuvo y Stiles se subió, y como empezó a llover Stiles se subió al taxi.

—buenas noches, me podría llevar a central Park. – pidió Stiles.

—buenas noches, si seguro. – hablo el taxista.

Stiles se fijo un poco y el hombre era atractivo piel morena ojos verdes aceituna, barba de cinco días y cabello negro, con un cuerpo de Dios griego, Stiles no tiene problema en admitir que es gay. Por eso no se le hace difícil comerse con la mirada al chico.

—¿Que frío hace no? – pregunto Stiles para comenzar una conversación con el hombre.

—si bastante joven. – hablo el taxista.

—¿Y qué haces trabajando en noche buena? – pregunto Stiles de curioso.

—bueno tengo que buscar mi sustento diario. – hablo el hombre.

—oh bien claro para ti y tu familia. – dijo Stiles.

—no tengo familia ellos murieron cuando aún era un adolescente. – dijo el hombre.

—lo lamento mucho. – se disculpo Stiles.

Después de eso no hablaron más Stiles llegó a su destino y le pidió al hombre que lo esperara mientras que pedía comida.

Unos cuantos minutos después Stiles regreso al taxi y subió.

—¿Al lugar donde lo encontré? – pregunto el hombre.

—de hecho me gustaría que me llevarás a mi casa, y te quiero invitar a cenar, ¿Te parece bien? Y si no te parece correcto olvidamos este incomodo momento. – dijo Stiles.

—bueno ha sido buena persona conmigo a pesar que soy de pocas palabras, así que si no es mucho abusar acepto cenar con usted. – dijo.

—me llamo Stiles Stilinski, trátame de tú. – pidió Stiles.

—Derek Hale. – se presentó Derek.

En todo el camino los chicos fueron hablando y conociéndose mejor, Derek le contó a Stiles sobre el incendio que mato a toda su familia, que solo quedó su tío que estaba en coma y que daba la casualidad Derek y su familia eran de Beacon Hills, pero que Derek se mudó de allí porque no quería estar en el lugar donde había perdido a toda su familia.

Stiles le contó sobre la decisión de independizarse de sus padres y vivir solo, le contó que su padre era el Sheriff de Beacon Hills, y que su madre era profesora de kinder.

—¿Aquí? – pregunto Derek al detenerse en un edificio de apartamentos.

—si aquí Derek, vamos a cenar tengo hambre y supongo que también tienes hambre. – dijo Stiles.

—si de hecho si. – dijo Derek.

Subieron al piso de Stiles en silencio.

Al llegar Stiles dejo las llaves en la mesa que había en la entrada y se fue a la cocina por platos y cubiertos.

—¿Derek podrías mirar en el refrigerador si hay bebida? – pregunto Stiles.

—si claro. – dijo Derek.

Derek vio y había vino y refresco escogió el refresco pues estaba trabajando y no debía tener alcohol encima.

—¿Listo? – pregunto Stiles.

—si listo escogí refresco es que estoy manejando y no quiero tener alcohol encima. – dijo Derek.

—esta bien no hay problema, es mejor ser responsable y más por estás épocas. – dijo Stiles.

—si. – respondió Derek.

Cenaron alegremente y hablando de todo un poco y Stiles supo un poco más de Derek, supo que Derek hizo la carrera de arquitectura, pero que no ha podido trabajar en ello y que por eso se vio obligado en trabajar como taxista, y que cada domingo iba a ver a su tío Peter.

—¿Vemos una película o serie? – pregunto Stiles.

—de hecho debería irme ya son las tres de la mañana. – dijo Derek.

—oh está bien. – se desilusionó Stiles.

Vio que Derek sacaba algo de su cartera y se lo tendió.

—mi número por si necesitas que te lleve algún sitio. – dijo Derek.

—m-muchas gracias. – agradeció Stiles.

—hasta pronto Stiles, y gracias por todo. – dijo Derek.

—no hay de que Derek. – dijo Stiles.

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Cinco años después..

Hoy Stiles se casaba con el amor de su vida su Derek, si aquel taxista con el que ceno en noche buena, después de muchos encuentros y salidas se hicieron novios, y al cumplir un año de novios Derek le propuso matrimonio a Stiles, la boda sería en Beacon Hills sus padres y sus amigos aceptaron gustosos a Derek. El tío de Derek despertó del coma y al poco tiempo se conoció con Stiles. Solo hay que decir que ambos se llevaron muy bien.

Ahora estaban los dos en el altar al frente del juez en su boda, Stiles está embarazado y si fue grande su sorpresa al saber que era de los pocos hombres, que podían dar vida. Para ambos fue un shock total pero ahora son felices por el nuevo integrante de sus familias.

—Derek Hale aceptas como tu esposo a Stiles Stilinski, para amarlo y respetarlo, cuidarlo en la enfermedad y protegerlo de los peligros del mundo, serle fiel hasta que la muerte los separe. – dijo el juez.

—acepto. – respondió Derek.

—Stiles Stilinski aceptas como tu esposo a Derek Hale, para amarlo y respetarlo, cuidarlo en la enfermedad y protegerlo de los peligros del mundo, serle fiel hasta que la muerte los separe. – le pregunto el juez a Stiles.

—acepto. – respondió Stiles.

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Después con el tiempo nació su preciosa Laura la cuál se parecía mucho a su tía, los dos se mudaron a Beacon Hills para estar cerca de los padres de Stiles, y del tío de Derek y para que Laura conviviera con ellos.

Los tres ahora son felices en su casa en el bosque, rodeados de las personas que los quieren y que cuidan de ellos.