One Shots Sterek

64. Ebrios

Stiles y su grupo de amigos iban saliendo de la discoteca eran casi las cuatro de la mañana, también habido ido el mejor amigo de Lydia, el chico que era algo callado y serio pero él no le prestó mucha atención.

—Derek, ¿Podrías llevar a Stiles? Eres el único que no bebió demasiado. – le pidió Lydia.

—no te preocupes Lyds puedo tomar un taxi. – dijo Stiles.

—nada de taxis, Derek te puede llevar él no se molesta, ¿Cierto Derek? – le pregunto a Derek.

—no para nada, yo puedo llevarte sin ningún problema. – dijo Derek.

—vale está bien, si ustedes insisten. – dijo Stiles encogiéndose de hombros.

A los pocos segundos Stiles se subió a la motocicleta de Derek estaba nervioso, desde que vio al hombre se sintió raro como atraído por el chico.

—que no te de pena, puedes abrazarte a mi cintura. – le dijo Derek.

Con nerviosismo se abrazo a la cintura de Derek y el chico siguió manejando la motocicleta, Derek no hablaba solo se dedicaba a manejar.

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Llevaban como unos diez minutos de estar conduciendo cuando Derek de tuvo la motocicleta.

—¿Pasa algo? – pregunto Stiles.

—me dieron ganas de orinar, espérame aquí. – dijo Derek.

Stiles se quedó sentado en la motocicleta, y Derek fue a un rincón de la carretera. Espero que terminara y vio como regreso a los pocos segundos, lo que no esperaba Stiles es que Derek se acercara a él, y sin más lo beso casi a lo desesperado.

Al poco tiempo se retiró de su boca y se subió de nuevo a la motocicleta sin decir nada, dejando a Stiles en shock.

Llegaron a la casa de Stiles y este se bajó de la motocicleta y no sabía que decir, o que hacer después de aquel beso.

—nos vemos luego. – le dijo Derek como despedida.

Y sin más arranco su moto Stiles entro a su casa confundido y también herido, al parecer siempre quieren jugar con él.

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Pasaron un par de semanas más y casi todo el tiempo se encontraba con Derek, pero él no ni lo miraba y evitaba hablar con él, o se iba cuando el llegaba así que eso lo tenía algo decaído.

—¿Se puede saber que les pasa a ti y a Derek? – le pregunto Lydia.

—nada eso se lo puedes preguntar a él. – dijo Stiles.

—no me quiere decir, he notado que siempre están tensos cuando están cerca, o se evitan cuando están en un mismo sitió, así que más vas diciendo que pasó. – exigió Lydia.

—pasa que tú amigo... ¡¡Es un imbécil, que besa a las personas como si nada y después se van sin decirte ni mierda!! – explotó Stiles.

—wow hasta que te desahogaste, pero dejen de ser imbéciles hablen. – dijo Lydia.

—¡Ni me mira! – dijo Stiles exasperado.

—¿Eres tan imbécil ahora Derek?  – pregunto Lydia mirando hacia adelante.

Stiles giro lentamente y se encontró a Derek detrás de él con los brazos cruzados, mirándolos fijamente con una ceja arqueada.

—mierda. – dijo Stiles.

—me voy, ustedes dos tienen que hablar. – dijo Lydia.

—¡Lydia espera! – dijo Stiles.

Pero era tarde Lydia se había ido...

—no te quería ignorar, tampoco quería jugar con tus sentimientos, simplemente no sabía como afrontar que me gustaste desde que te vi, lo de llevarte ese día solo fue una excusa. – dijo Derek.

—pues bonita forma de demostrarme que te gusto, huyendo no más, cobarde. – dijo Stiles.

—ya te dije que tenía miedo, mira Stiles no te lo voy a negar me gustas, y si me gustaría que poco a poco nos diéramos una oportunidad, se que también te gusto. – dijo Derek.

—no lo se Derek, no vaya ser que después te de miedo y vuelvas a huir. – dijo Stiles.

—no lo haré, te lo prometo. – dijo Derek.

—lo pensaré. – dijo Stiles.

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No paso ni tres meses y Stiles se dio una oportunidad con Derek, ya que, Derek demostró que en verdad quería estar con él y pues a Stiles le gustaba mucho como para desperdiciar la oportunidad.

—me alegro mucho que hayan arreglado sus cosas chicos, su tensión sexual era asfixiante. – dijo Lydia.

—cállate teñida. – dijo Stiles.

—no hagas molestar a mi chico. – dijo Derek.

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Paso mucho tiempo más Stiles se graduó de la universidad junto con sus amigos, ese día fue acompañado por su padre y su novio, también por la madre de Scott su mejor amigo.

Estando en el restaurante celebrando su graduación vio como Derek se levantaba de su silla.

—Stiles, hoy hablé con tu padre para pedirle su bendición y me la dio, hoy delante de todos quiero pedirte.. que seas mi esposo, ¿Aceptas casarte conmigo? – pregunto Derek.

—si, si, si ¡Mil veces si! – dijo Stiles.

Derek le puso el anillo y los dos se besaron escuchando de fondo los aplausos y silbidos.

—te amo mieczyslaw Stilinski. – dijo Derek.

—yo te amo más Derek Stan Hale. – dijo Stiles.

Derek gruño un poco pero aún así se besaron de nuevo. Ahora serían esposos hasta que la muerte los separara...