Capítulo 21

12.2K 1.8K 3.4K
                                    

— ¿Puedo preguntarte algo? No quiero que lo tomes a mal. — Mencionó Taehyung sintiendo el aliento de Jungkook sobre su cuello, recibiendo un leve gruñido en respuesta. — ¿Qué hiciste con el cargamento que me quitaste? Lo necesito.

— Es extremadamente raro que acabado de hacer el amor me estés preguntando por eso. Se siente como si esto fuera parte de una transacción de negocios. — Taehyung le golpeó la espalda y él rio.

— Imbécil, cómo se te ocurre decir eso. Sabes que no fue así.

— Lo sé. — Confirmó pasando su nariz por su cuello, justo sobre sus glándulas de olor, esas que descansaban a cada lado de la base de sus cuellos. — tu cargamento ya llegó a su destino con algo extra, una donación que muestra mi buena voluntad para ayudarte. Sin embargo, no quiero que se vuelva a repetir, los negocios, el orden de las cosas es una cosa que se creó por algo. Te amo, pero no siempre dejaré pasar las cosas que haces. No te vayas por arriba de mi mando en territorios que me pertenecen.

— ¿Ni siquiera un poquito por arriba?

— Ni un poquito. — Confirmó mordiéndolo artificialmente. — Sigo siendo el Alfa de Alfa, ¿de acuerdo?

— Como digas, Lobito. Ya sé que hay líneas que no se cruzan, niveles y bla bla bla... — Se burló hasta que sintió la garra de Jungkook enterrarse en su trasero. Ahora que el fuego interior había mermado, dolía. — Lo siento, lo siento, no me burlaré.

— Gracias.

— Por ahora, al menos. — Agregó acariciando la espalda de un pelinegro que solo resopló.

El nudo tardó más de lo esperado para desaparecer, no fueron solo minutos, según su cuenta, pasó casi una hora antes de que ambos cayeran en un no tan profundo sueño por la pérdida de energía que su unión causó.

— ¿Duele? — Preguntó Jungkook alejándose del castaño algo adormilado cuando lo sintió removerse.

— No, pero pesas y ya no me siento las piernas. — Con sus ojos cerrados Jungkook salió de él, pero cuando elevó sus párpados y miró a Taehyung, no supo cómo procesar aquello.

No era un mechón de pelo, todo el cabello de Taehyung se había tornado gris casi blanco y eso también incluía sus cejas. Ese no fue el único cambio, normalmente, cuando se alejaban de su lobo y estaban calmos, sus ojos retomaban el color oscuro que ambos tenían. Ahora, los ojos del Mul seguían tan azules como si estuviera ejerciendo la licantropía.

A estaba casi fuera de él así que salió por completo y lo volteó, en su espalda seguía dibujada aquella estrella que le confirmaba que nada fue una visión. Sorprendido, esa palabra no abarcaba el shock en el que estaba Jungkook en ese momento mientras deslizaba la yema de su dedo por cada línea marcada en aquel tatuaje que simplemente apareció de un momento a otro.

Taehyung aún no sabía lo que estaba viendo con exactitud, pero por todas las veces que fue testigo de algo parecido o por las cosas que Jimin o su nana le contaron, podía hacerse a la idea. No le dijo nada, lo dejó recorrerlo, cerró incluso los ojos cuando sintió sus dedos perdiéndose en su cabello, como pasaba ambos pulgares por sus cejas y lo miraba fijamente a los ojos cuando hacían contacto visual.

— ¿Te gustaría decirme qué está ocurriendo contigo? — Preguntó el pelinegro con cautela.

— ¿Te molestarías si no pudiera decirte? La verdad es que yo mismo no sé con exactitud lo que me ocurre, estoy investigando, pero aún no sé y no me siento cómodo para hablar del tema.

— Comprendo. — Asintió besando su frente. — Sé que hay cosas que no se pueden decir, solo quiero que me digas algo. ¿Es malo? Es decir, ¿está tu vida en riesgo con este cambio?

Between WolvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora