Capítulo 9

14.9K 2.1K 615
                                    

— ¿A dónde vas? — Preguntaron Hoseok y Namjoon al unísono cuando un Jimin que se acariciaba su adolorida mandíbula decidió salir de la habitación reservada.

— Bueno, ¿ustedes qué pretenden? Hacer una tregua mientras nuestros alfas conversan no significa que somos amigos o aliados. — Espetó liberando su brazo del agarre de Namjoon, entrecerrando sus ojos al notar como el peli naranja miraba al alfa en la habitación y retrocedía.

No sabía si era una cuestión de rango o algo más pero era obvio como se echaba hacia atrás por su alfa destinado. ¿Tenía conocimientos de que ellos eran una pareja destinada? Eso quizás explicara su actitud repentina. De cualquier manera, no le incumbía. Algo renuente, Namjoon abrió su mano viendo al omega partir.

Era imposible para él simplemente quedarse a la espera, por eso, aunque a distancia, siguió a Jimin por el club. Ellos tenían un reservado que les proporcionaba el servicio de camareros, él no tenía que ir a la barra pero aún así, iba como si fuera dueño del club y del mundo, desbordando coquetería innecesaria a ojos del alfa que no podía controlar sus gruñidos cuando se le quedaban mirando demasiado tiempo o acercaban.

Todo cambió en el momento que otro alfa agarró el trasero de Jimin, propasándose con desvergüenza. No era de extrañar que la sangre de Namjoon hirviera y este se apresurara a ir a su encuentro mas, a solo unos pasos, notó como Jimin inmovilizaba al sujeto por sus brazos, haciendo colisionar su cabeza contra la barra para luego lanzarlo al suelo y patearlo. Como si solamente se hubiese sacudido una pelusa de su ropa, peinó su cabello hacia atrás y pasó por el lado de Namjoon protestando.

— Ya ni una bebida se puede pedir en paz porque están los imbéciles que se creen con el derecho de manosearte solo porque les sale de sus partes. — Se quejó posicionándose junto al peligris. — No necesito un alfa que me proteja. ¿Te quedarás ahí parado? ¡Muévete! — Exclamó sobre la música, viendo como el Bul seguía mirando al alfa en el suelo que lentamente se iba incorporando con sangre cayendo de su frente y nariz.

— Me voy dando cuenta. — Expresó buscando su mirada en medio de la oscuridad y luces fluorescentes, encontrándose con unos ojos achicados y una sonrisa zalamera en un omega que se mostraba victorioso. — Te llevaré a casa. — Musitó colocándose detrás del pelirrojo mientras regresaban al reservado.

— ¿En qué momento dije que me iría a casa? Llegué con mi Alfa y me iré con él. — No le importó la forma en que el ceño del contrario de frunció o la mirada confundida que les daba Hoseok.

— Tu líder está hablando con el mío. — Alegó eliminando "su alfa" de la oración.

— Con mayor razón, ¿cómo podría irme y dejarlo con ese bruto alfa? Sin él no me muevo de aquí.

Namjoon iba a rebatir sus palabras pero la vibración de su teléfono lo detuvo. Miró a la pantalla, luego a Hoseok, eso era suficiente para avisarle que era momento de irse y esto no pasó desapercibido para Jimin.

Buscando entre su chaqueta, el peligris sacó una tarjeta que le extendió al omega, tardó mirándolo desconfiado pero finalmente la agarró revoleando sus ojos.

— Ahí está mi información, aguarda aquí adentro por Taehyung y váyanse pronto. Si deseas, puedes contactarme en cualquier momento, estaré esperando tu llamada, Jimin. — El pelirrojo por un momento elevó la mirada cuando lo escuchó llamarlo por su nombre y no "omega" como la mayoría hacía constantemente pero esto fue un fugaz momento antes de elevar su ceja desinteresado sin darle una respuesta.

Jungkook pasó por delante de la puerta y junto a él, Hoseok y Namjoon salieron casi corriendo dejándolo algo confundido. A pesar de que le habían dicho que se quedara en se reservado a la espera de Taehyung, su corazón latió de prisa algo preocupado, haciéndolo ir en su búsqueda.

Between WolvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora