Capítulo 38

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— Eso fue un error. — Hablaba Jungkook caminando a gran velocidad hacia sus vehículos mientras cubría bien su cuello sin importarle la sangre que escurría de sus manos o la mirada de aquellos que lo miraban temerosos. — Nadie debería saber aún que tengo pareja.

— Sabías que eso sucedería tarde o temprano, por eso te dejaste marcar. — Comentó Namjoon echando a andar el auto.

— ¿No entiendes la gravedad? Sí, iba a revelar que me uní al Mul, sin embargo, no ahora. Iba a preparar el terreno para ello porque todo tiene un proceso. Ya me encuentro entre la espada y la pared porque mañana es probable que todos sepan que cerré un vínculo, mas es difícil decir que fue con otro de la misma casta cuando no me he convertido en delta. Deberemos revelar que Taehyung es un Theta y esa será solamente la primera ficha en caer. Todos sabrán que las manadas enemigas están unidas, pero hay un 99% de posibilidades de una revuelta, nuestras manadas no aceptarán eso tranquilos y mucho menos la sede. Se vendrán contra nosotros en un santiamén.

— Entonces oculta que te uniste con Taehyung, que crean que es alguien más.

— Van a querer buscar a mi pareja, lo más probable es que estén pensando que es un omega y eso podría llevarlos a Jin, a mis hijos. Ya sea que se sepa que es con Taehyung, como con alguien más, estamos a nada de presenciar el acabose.

— ¡Maldición! — Exclamó Namjoon pisando más fuerte el acelerador. — No creo que se pueda redoblar la seguridad, lo hemos hecho incansablemente en los últimos meses.

— Estoy pensando en mandar a Hoseok a Jeju. Seokjin está completamente solo con los mellizos y ahora mismo no quiero correr riesgos.

— Si hay un gran movimiento de tu lado evidenciarás que algo no está bien, lo mejor es proceder por pasos y discretos. Espera a la próxima semana para enviar lejos a Hobi, ahora lo más importante es que le avises a tu pareja así podrá prepararse. — Jungkook asintió acariciándose por reflejo su marca. — Todo saldrá bien.

Taehyung se movía de un lado a otro en su casa, estaba preparándose para salir hacia la mansión Bul en cuanto Jungkook le avisara que la reunión estaba terminada. No había recibido mensaje o llamada alguna. Todo lo que tenía era una extraña angustia instalada en su pecho, desde que se conectó de alguna extraña forma a Jungkook y vio como este le pegaba a alguien. Le ordenó que se detuviera, de algún modo lo hizo, pero esa conexión que aún no entendía del todo se rompió. Ahora estaba así, sin saber cómo actuar sin revelar el lazo que los unía.

— Están aquí. — Dijo Jimin incorporándose rápidamente.

— Lo sé, ya los estaba sintiendo. — Espetó el castaño caminando a toda velocidad al exterior, casi corriendo hacia Jungkook para abrazarlo y besarlo sin importarle que estaba cubierto de sangre. — ¿Cómo estás?

— Estoy bien, entremos. — Mirando a su alrededor asintió, regresando al interior de su propia casa, caminando los cuatro hacia la oficina de Taehyung. — Verán, tenemos un problema...

Con lujo de detalles, el Bul comenzó a explicarles todo lo que había ocurrido. Sentado en el regazo de Namjoon, Jimin peinaba su cabello mirando preocupado a la otra pareja sin saber cómo le harían frente a todo. Taehyung estaba apoyado en la ventana y Jungkook junto al estante en la pared del frente con su perenne ceño fruncido.

— Que vengan por mí esos maldecidos, acabaré con ellos. — Espetó Taehyung molesto. — Soy tu Theta, ¿cuál es el puto problema?

— Mi amor, no se trata solo de nosotros dos, sino de nuestras manadas. Pueden incluso exigir una apropiación forzada, dejándolas bajo el mandato de cualquiera que podrá hacer lo que quiera con todos. No solo eso, pueden matar a muchos y no daremos abasto para defenderlos.

Between WolvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora