We Collapse [completa]

Capítulo 30

Desperté con demasiado frío, tengo todas mis sábanas puestas y aún puedo sentir escalofríos por todo mi cuerpo, estornudo por décima vez y dejo caer mi cabeza sobre la almohada.

—¿Puedo entrar? —pregunta mi hermano tocando la puerta.

—Sí —digo suavemente, mi garganta me duele mucho.

Liam entra a la habitación, se acerca y me da una bolsa llena de pastillas que le dije hace una hora que comprara. No recuerdo en qué momento llegó ayer, supongo que volvió tarde después de su <<entrenamiento>>

—Compré esto —me dice pasándome una pastilla y un vaso con agua —Papá dijo que te servirán.

Tomo las pastillas, las meto a mi boca y las trago con ayuda del agua.

—Gracias —digo tomando un poco más de agua, Liam coloca su mano en mi frente y hace una mueca.

—Tienes fiebre ¿Segura que no quieres ir a la enfermería?

—Solo es un resfriado —digo agarrando mi cabello.

—¿Te mojaste ayer en la lluvia? —pregunta.

—Fui a tomar un café —confieso —Y de regreso me mojé un poco.

—Debió ser eso —suspira —Es mejor que te quedes a descansar.

—Neh, quiero ir a clase —comento quitando las sábanas.

—No —me detiene —Debes descansar.

Podría quedarme en casa todo el día descansado, pero después me la pasaría demasiado aburrida.

—No quiero quedarme —digo bajando mis pies de la cama.

—Si quieres, puedo quedarme contigo.

—No es necesario, tú tienes que ir a clase.

Me levanto de la cama con fuerza, pero un punzante dolor en la cabeza me obliga a volverme a sentar, Liam me mira con cara fastidiada casi diciéndome <<Te lo dije.>>

—Te traeré el desayuno, estás muy débil —dice desapareciendo por la puerta.

Me acuesto en mi cama y busco mi celular entre las sabanas.

"Meg ¿Cómo estás? No estoy en la ciudad, ¿Qué ocurrió?" —Mike.

Giro los ojos y dejo el celular en la cama, Liam vuelve con mi desayuno y lo coloca encima de mis piernas.

—No tengo mucha hambre —le digo mirando las tostadas.

—No me obligues a tener que dártela en la boca Meg —me advierte.

—Te lo digo en serio, no me siento bien.

—Estás muy débil, debes comer.

—No.