Capítulo 41

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—Meg —llama mi atención un chico a mis espaldas, me giro para verlo y le doy una sonrisa

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—Meg —llama mi atención un chico a mis espaldas, me giro para verlo y le doy una sonrisa.

—Tanner —lo saludo desde mi puesto —¿Cómo has estado?

—Ocupado —me contesta arreglando sus lentes.

—Has estado muy perdido estos días.

—No más que tú —comenta mostrando todos sus dientes —¿Qué tal la fiesta de Halloween?

Me muerdo el labio intentado no sonreír de más, ese día fue tan mágico que ni siquiera lo recuerdo como una realidad.

—Estuvo bien.

—¿Bien? —cuestiona

—Sí —le respondo dándole la espalda de nuevo.

—Dicen que estuviste muy pegada a Mike —comenta a mis espaldas. Se acerca mucho más a mi puesto y susurra —Demasiado.

—¿Quién te ha dicho eso?

—Es lo que se comenta Meg... ¿Se han besado?

—No es para tanto —digo sin darle importancia. Pero claro que sí importa, desde aquella noche no he podido pensar en algo más.

La clase continuó como normalmente transcurre, trate de concentrar todas mis emociones en la clase y alejar cualquier pensamiento sobre Mike, por suerte Tanner no volvió a comentar nada sobre él; ya es hora del almuerzo y mi sonrisa no puede ser más grande, antes de dirigirme a la cafetería paso por mi casillero, hay algunas cosas que necesito recoger. Abro la puerta y lo primero que encuentro es una rosa color amarillo claro.

Vuelvo a sonreír grandemente, necesito cambiar la combinación de mi casillero, aunque a quien engaño, Mike parece saberlo todo. Recojo la nota y la empiezo a leer

<<Espero que hayas tenido una buena vida porque va a mejorar>>

Después de verla unas mil veces la guardo en mi cuaderno, coloco todos mis libros a dentro y recojo mi celular. Camino apresurada hacia la cafetería y busco mi bandeja; solo tomo mi habitual bebida de chocolate y camino hacia la mesa de los chicos

—Meg —saluda a mi lado Jess —Luces radiante.

Al parecer no sé controlar mis emociones

—Ah... No es nada —le digo dándole un sorbo a mi bebida y trato de no levantar la mirada hacia el chico que parece estar demasiado concentrado en mí.

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