We Collapse [completa]

Capítulo 46

Nunca en mi vida me imagine como seria vivir con mi novio, y eso es porque JAMÁS me imagine vivir con un novio. Desde que tengo uso de razón me ha gustado ser independiente y mantener una ligera distancia entre las personas, sin embargo, todo ha cambiado.

—Buenos días —me dice Mike acercándose a mi rostro, me alejo un poco de él y me estiro.

—Buenos días, Steve —digo sentándome —roncas demasiado.

—Yo no ronco —se excusa abrazándome por uno de mis brazos.

—Si lo haces.

Y es la verdad, me levanté a las 4:00 am y lo pude escuchar, no es nada ruidoso, al contrario me pareció muy tierno, me hizo sentir acompañada.

—¿Qué estabas soñando? —me pregunta acercándose a mis labios, me levanto de la cama y sonrío, no me he cepillado los dientes así que no planeo besarlo.

—Estaba soñando que estaba en un zoológico —le cuento estirando mis brazos —Y un oso me apretaba muy fuerte

Mike sonríe —¿Yo era el oso?

—Por supuesto.

Lo mire por unos segundos más y me quedo perdida en sus ojos, en su manera de mirar... de mirarme. Paso una mano por su cabello y sin pensarlo dos veces lo beso, coloco mi otra mano sobre su pecho y suspiro. Mike toma mi cintura y me obliga a volver a acostarme haciendo que mi cuerpo se encienda por completo.

—Tenemos clase —me dice.

—¿Y? —le pregunto utilizando las mismas palabras que él utilizó la última vez.

—Tenemos que levantarnos.

Me levanto de la cama y entro al baño antes de que lo vuelva a besar; lavo mi cara y miro mi rostro en el espejo, luzco como sacada del zoológico, camino hacia la ducha, lavo todo mi cuerpo y lo enjabono. Veinte minutos más tarde salgo hacia la habitación con la toalla rodeando mi cuerpo.

—Buenos días, Meg —me saluda Zedd sentado sobre la silla del escritorio.

—Buen día —le digo dirigiéndome hacia el armario, saco unos jeans y una blusa básica. Coloco las prendas sobre la cama y me giro para ver a Zedd —Largo.

—No pensaba quedarme —me dice burlón —En el mesón está el desayuno, y tienen que apresurarse, Jess hoy está demasiado ansiosa.

—¿Es su último entrenamiento de porrista? —le pregunto buscando mis zapatos.

—No, es el penúltimo, pero quiere llegar temprano.

—Está bien, me cambiaré.

Zedd sale de la habitación, pero vuelve a entrar en segundos asomando su cabeza —Por cierto, Bienvenida.

Le sonrío y cierro la puerta tras de él. Mike ya está duchándose así que puedo cambiarme cómodamente. Me coloco toda mi ropa y luego peino mi cabello hacia un lado, justo en el momento que Mike sale del cuarto de baño. Me da una pequeña sonrisa y empieza a buscar su ropa.