Capítulo 74

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El lunes temprano no tuve tiempo de peinarme, me la pasé todo el fin de semana llorando que se me olvido como volver a ser la misma, Ethan intentó animarme con películas, pero en todas terminé llorando, durante el trayecto en el carro comento que ...

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El lunes temprano no tuve tiempo de peinarme, me la pasé todo el fin de semana llorando que se me olvido como volver a ser la misma, Ethan intentó animarme con películas, pero en todas terminé llorando, durante el trayecto en el carro comento que el día esta lindo a lo que yo le respondí que en realidad está muy oscuro. Cuando estacionó, me acompaño hasta mi salón, no necesito que lo haga aunque solo quiso asegurarse de que nadie se me acercara, y con alguien se refiere al chico de cabello oscuro con ojos verdes que ha aparecido en todos mis sueños, ni siquiera soy capaz de mencionarlo y es porque si lo hago lloro todos los líquidos que he ingerido. No hablé con Tanner, le explique que estaba enferma y que no podía hablar mucho, pero por dentro solo quiero gritar, Liam me llamó aproximadamente treinta veces, y el otro chico el doble, no le respondí a ninguno. Solo hablo con Ethan, ya que es el único que me entiende y sabe lo que sucedió en esa habitación, me comprendió y nunca mencionó su nombre.

Tal vez si no vuelvo a escucharlo o mencionarlo lo olvide, Jess también me llamó, tampoco contesté, supongo que ya todos saben lo que sucedió, solo espero no tener que encontrármelos, camino hacia la cafetería con la cabeza abajo, dejo a Tanner solo en el salón y corro hasta la puerta. Tomo mi bandeja y solo recojo una manzana.

—¿No vas a tomar algo? —me pregunta Ethan a mi lado —Me han dicho que las malteadas de chocolate son buenas.

Niego con la cabeza —No tengo hambre.

—Deberías comer algo —me susurra para no llamar la atención —Te he visto muy débil.

—No quiero comer nada, de seguro terminaré vomitando.

Toda la semana he estado vomitando cada cosa que llevo a mi boca, tal vez suene muy exagerado, pero el dolor de perder a alguien es más fuerte que el dolor de barriga.

—Puedes sentarte conmigo —me dice con cuidado de no lastimarme.

Asiento con mi cabeza, Ethan me toma de la cintura y me guía hasta su mesa, al pasar por la de mis anteriores amigos mi estómago se retuerce, el chico de ojos verdes me mira sin despegar sus ojos y Jess intenta levantarse, sin embargo, no le hago caso y ella vuelve a su lugar, Zedd también me mira con tristeza y Logan solo mira al chico a mi lado con detenimiento.

—Todo estará bien —me susurra sosteniéndome el brazo, sabe que en cualquier momento puedo caerme y tirarme al suelo a llorar. Cuando me siento junto a él empieza lo peor.

Al rededor de nosotros todos comienzan a susurrar, la mayoría tienen las miradas entre la mesa de los chicos y la nuestra, cotillean entre ellos y se ríen, parezco un puto payaso, aunque eso es lo que soy.

—No has tocado tu manzana —me dice Ethan

<<Tampoco pienso hacerlo>> le respondo en mis pensamientos.

—Meg... —me dice Ethan, pero es interrumpido por una voz alta.

—¡¿Pueden todos dejar de mirarme de una puta vez?! —grita aquel chico que creí conocer desde su mesa, se levanta de su puesto y sale del lugar pisando fuerte.

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