Capítulo 38

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Una semana después

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Una semana después.

—1...2...3 —cuento apoyando mis manos en mi rostro —Lista o no, allí voy —le grito a la pequeña niña.

Camino directamente hacia la cocina y empiezo a buscar por debajo del mesón, siempre se esconde en los mismos lugares, al no verla me voy directo hacia la sala, busco como siempre detrás de las cortinas, tampoco está allí. Miro a Mike entrecerrando los ojos, pero él solo levanta sus manos en modo de rendición y deja que siga buscando. Continuo hasta el último lugar en donde podría estar, el baño, abro la puerta sin hacer ruido y busco por la tina. Tampoco esta. Salgo del baño y camino hacia la sala, Molly siempre se esconde en los mismos lugares.

—¿Dónde está? —le susurro a Mike.

—No te diré.

Camino otra vez hacia la cocina, intentado hallarla, pero no está.

—¿Molly? —la llamo agachándome para buscarla debajo de la mesa del comedor.

¿Dónde estará?

Vuelvo a la sala y cruzo los brazos.

—¿Dónde está? —le vuelvo a preguntar al chico.

—No-te-diré —contesta leyendo un libro.

Mike se queda todas las tarde con nosotras, me ayuda a cuidar a Molly y luego me lleva a mi apartamento. Eso me agrada, me gusta estar con los dos, pero ahora mismo me esta haciendo perder la paciencia.

—¿Tú le dijiste donde esconderse? —pregunto mordiéndome las uñas.

—Supongo —Suspiro, al menos no esta perdida.

—Okey —digo caminando hacia el centro de la casa y grito —¡Le compraré un helado a la primera persona que venga ahora mismo y me dé un abrazo!

—¡Eso es trampa! —me grita Mike desde el sofá.

—Cállate —le digo llevándome el dedo índice a los labios. —¡Además! podrá escoger el sabor que quiera! —vuelvo a gritar.

Espero que esto funcione, de la cocina se asoma una pequeña cabeza rubia, me mira y se acerca rápidamente —¿Es verdad lo del helado? —asiento.

Molly me abraza fuertemente por las piernas, le devuelvo el gesto, pero me alejo al sentir su piel fría ¿Por qué su piel esta helada?

—¿Dónde estabas escondida? —pregunto mirándola.

—En la nevera —se encoge de hombros.

—¡En la nevera! —exclamo mirando a Mike —¡Le dijiste que se escondiera en la nevera!

—Sí, allí nadie me encontraba de pequeño.

—Eres un imbécil.

—¿Un qué? —pregunta la niña.

We Collapse  [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora