— Mira ____________, hay una delgada línea entre joder conmigo y querer joderme a mí.
— ¿Y cuál es la diferencia? —ella me miró fijamente a los ojos.
— Joder conmigo: habrá placer mutuo, pero si me jodes a mí; será simplemente mi placer y el tuyo será doloroso —solté mirándola.
— No me gusta jugar así.
— A quién no le guste como soy, que pena, nací para ser feliz, no para complacer a nadie.
Ella bajó su mirada y comenzó a jugar con sus dedos nerviosamente.
— Así que, si la próxima vez te digo haz algo, ázlo. No creo que una bella persona merece ser torturada.
— ¿Por qué eres así?
— Porque mi vida me dejó ser así.
— ¿Y entonces yo tengo que pagarlo? —cuestionó ella mirándome.
Si.
— Lo paga el que se opone a mí. Y no creo que tú lo hagas —sonreí levemente para tranquilizarla.
Noté como ella se levantó de la cama y caminó hacia la puerta.
— Yo no te dije que te fueras —susurré en sus espaldas.
Ella se dió la vuelta y me miró con una sonrisa triste.
— ¿Me voy o me quedo? Decídete ya.
¿Quería que se fuese? No. ¿Por qué? No lo sé.
— Quédate —sonreí tiernamente.
Ella me miró dudosa por unos segundos para luego acercarse a mi y tumbarse entre mis piernas mientras sus brazos rodeaban mi cintura. Su cabecita se ahogó en mi abdomen dejándola ver horriblemente linda.
Simplemente quedé quieto sintiendo sus brazos hacer presión en mi cintura aferrándose a mí, decidí hacer un poco más de espacio entre mis piernas para que ella se acomodé entre ellas.
Esta no la veía venir. Me pareció muy lindo de su parte.
No perdí el tiempo, acaricié suavemente su cabello para luego llevar mis manos a su cintura y abrazarla también aferrándome a ella.
No sé porqué carajos se está comparando conmigo así, pero si sé que si sigue comportándose de esta manera... Sería mi debilidad.
— ¿Por qué te comportas asi? —pregunté susurrando.
No escuché ninguna respuesta, así que opté por no decir nada más. El silencio comenzó a abundar la habitación, pero no era un silencio incómodo, sino que... Disfrutábamos de él.
Mis manos viajaron a su trasero y hice un leve apretón en sus nalgas para luego darle una tremenda nalgada.
— ¡Ah! ¡Jungkook! —gritó ella quejándose.
Solté una risita inaudible mientras en mis labios se formaba una amplia sonrisa.
Sabía que a ______________ no le gustaba que la anden toqueteando, pero también sabía que le gustaba cuándo soy yo, el que le toca.
Ella elevó su rostro con un leve puchero en sus labios. Quedé mirando sus ojos, era muy linda, muy linda para mí. Ella todavía seguía mirándome con aquél puchero en sus labios mientras se aferraba a mí.
Sonreí levemente acercándo mis labios a los suyos para dejar un corto beso en ellos. Me era inevitable no hacerlo.
____________ abrió sus ojos a más no poder. Y sabía la razón, jamás la había besado, es decir, de esta manera, podía hacerle soltar los mejores orgasmos, pero jamás mis labios impactaron con los suyos así porque sí.
Todavía seguía mirándome con aquél puchero en sus labios. ¿Entonces quería otro besito?
Acerqué otra vez mis labios a los suyos y dejé otro beso. Y nuevamente otro puchero se formó en sus labios.
Sonreí divertidamente y volví a acercar mis labios a los suyos. Y esta vez no fue un beso corto, sino que... Nos separamos por falta del aire.
— ¿Feliz? —sonreí divertidamente.
— Sip —dijo ella sonriendo mientras miraba mi rostro detalladamente.
Estoy aguantando las tremendas ganas de enamorarme de ella en este jodido instante.
— Deja de mirarme así —reí llevado mi mano a sus ojos para taparlos.
— ¿Porqué? —río ella quitándo mi mano de sus ojos.
— Porque si sigues así.. —sonreí y mis manos apretaron con cierta fuerza sus caderas—, te follaré bien duro.
— Quiero ver que lo intentes —sonrió ella con cierta competitivad.
¿Entonces ella aceptaba follar conmigo?
— Okay... ¿entonces me estás tirando una indirecta muy directa de que... Quieres que daddy te folle? —adentré mi mano en su pantalón y mis dedos fueron su intimidad.
La mano de _____________ paró la mía para sacarla.
— No tan rápido —río ella cambiando de posición para que yo no le toque su trasero. Esta vez dió la vuelta en su sitio y se sentó entre el espacio que había entre mis piernas, chocando su espalda con mi pecho.
Podía oler perfectamente su olor. Olía jodidamente bien.
— Aunque te pongas cómo te pongas, no vas a impedir que daddy te toque —negué con mi cabeza con una amplia sonrisa plantada en mi rostro, mis manos se adentraron debajo de su blusa y viajaron a sus pechos, hice una leve presión encima de los sostén que los cubrían.
De sus labios salió un jadeo suave. ¿Cómo podía llegar a ser tan linda en un momento como este?
— ¿Jungkook? —escuché una voz abriendo la puerta de mi habitación.
No puede ser. No en este momento.
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¡Feliz Año Nuevo! 👁️👄👁️
Love you bunnies ^^ Dejen vuestras estrellitas y comentarios 🐰❤️
