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•Smith __________•

Después de hablar con la señora Jeon sentí kilos de elefantes que me aplastaban sin compasión alguna desparecer. Logré compartir con ella una cierta confianza. 

Ahora me encontraba observando como la numerosa familia de Jungkook festejaban, charlaban, reían, corrían y comían con alegría. Yo seguía sentada en una silla que encontré libre observando detalladamente todo.

Jungkook, Mark y Erin jugaban con unos niños pequeños, ellos parecían divertirse demasiado, ya que no paraban de reír, pero yo simplemente me limitaba a observar.

No conocía a nadie de la familia Jeon -sin contar a Jungkook, la señora Jeon y Erin-. La numerosa familia parecía divertirse hoy. Al igual que los niños los cuáles jugaban con Jungkook, Mark y Erin.

Mi mirada se posó en Jungkook el cuál sonreía ampliamente. Aquella sonrisa.

Creo que tengo un problema.

Mi mirada bajó hacia sus brazos los cuales sostenían un pelota.

Bueno, creo tengo dos problemas.

Su risa, sus labios, su comportamiento, su interés.

Bueno, ¡tengo muchos problemas!

Un pitido captó la atención de toda la familia. Buscamos todos, incluida yo de dónde prevenía aquel pitido.

— ¡Bien chicos y chicas! ¡Señoritos y señoritas! ¡Adultos y adultas! ¡Hombres y mujeres! ¡Pequeñines y pequeñinas! ¡Llegó la hora del baño! —un hombre de aproximadamente la edad de mi padre tomó una manguera entre sus manos y segundos después está comenzó a echar con fuerza y brusquedad el agua.

Me era inevitable no sonreír de la ternura, muchos chicos se fueron al centro para disfrutar la lluvia artificial que aquél hombre brindaba. Ahora que recuerdo mejor, era el chófer de la señora Jeon, lo ví aquel día al bajar el autobús esperando a la madre de Jungkook.

Minutos después, toda la familia comenzó a unirse al festín mojándose también.

Oh no, esto va de mal a peor.

Yo era la única que aún no estaba mojada y al parecer esto duraría muy poquito, lo supe cuándo compartí mirada con Jungkook; qué al parecer, estaba tan dispuesto en verme mojada del agua que incluso su vida se basaría en ello.

Antes de que la cosa se ponga fea corrí por el jardín hasta llegar a la parte trasera. Me agaché llevando mis manos a mis rodillas para calmar mi agitada respiración hasta que una voz me interrumpió en el intento.

— ____________ ¿por qué estás aquí? —Erin me miraba divertidamente.

Oh, no.

— No, Erin, ni se te ocurra —ella comenzó a acercarse a mí con los brazos abiertos y completamente mojada, a lo que yo comencé a retroceder poquito a poquito.

— Solamente será un abrazo, todos están mojados, y claro que tú también debes de estarlo —se lanzó hacia mí mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro. Logré esquivarla para luego echarme a correr por el jardín lo más rápido que pude para que Erin no me alcanzase.

— ¿Huyendo, princesita? —unos brazos me tomaron por desprevenida. Sentí toda la parte del vestido que cubría mi espalda empaparse.

— ¡Jungkook! ¡Suéltame! —me era inevitable no reír ante esta situación mientras me movía como un toro que quería ir a matar al primer humano que se ponga en su camino.

𝖧𝖮𝖱𝖬𝖮𝖭𝖠𝖲 || J.J.K & _________ || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora