𝖧𝖮𝖱𝖬𝖮𝖭𝖠𝖲 || J.J.K & _________ || ✔

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•Smith _______________•

¿En dónde me encuentro? En la casa de los Jeon.
¿Por qué? Jungkook me obligó a venir.

Ahora ustedes dirían: pues si no querías ir, no hubieras ido ¿no? Pos están muy equivocadas mis cielas. Conocemos el idiota de Jungkook y sabemos de sobra que puede traerme a rastras hasta aquí.

Vale, vale ¿por qué me encuentro aquí? Para ayudar con algunos preparativos para la fiesta que tenían, una fiesta que Jungkook me habló en el camino que no le presté ni la más mínima atención ya que estaba medio adormilada.

¿Y qué estoy haciendo ahora? Pues comerme a un Jeon. Obviamente, Jungkook.

Pues el problema es que nosotros no podemos ni pasar 3 horas sin follar.
Crudo y doloroso, pero cierto.

— Jungkook... estamos en la casa de tus padres —dije nerviosa cuándo él me tenía acorralada contra la puerta—, aparte, tengo que estar ayudando a tu madre, va a sospechar por mi desaparición tan arrepentina.

— Oh, vamos, ____________, tan solo serán 5 minutos, ni sé darán cuenta —se enfurruñó como un niño pequeño— aparte, somos pareja, tenemos derecho a hacerlo en cuándo nos plazca.

Derecho mis ovarios.

— Jungkook, por Dios ¿tienes la menstruación o qué? Deja de comportarte como un pedófilo y salgamos de aquí antes de que sospechen algo.

— No sospecharán nada. Mi madre está bastante ocupada con los preparativos y las sirvientas, aparte que vendrá Erin y casi la familia entera. Venga, amor, tan solo serán 5 minutos para polvo rápido.

5 minutos de una mierda.

— ¿Cómo has dicho? —me alejé de él ceñuda—, vuelve a repetirlo, tal vez mis tímpanos fallaron en ese instante en el cuál creí haber escuchado la palabra «polvo»

— Quise decir, hacer el amor —corrigió él con una sonrisa de un angelito— venga... por favor, por favor, por fa, por fa, por fa...

Iba a hablar pero el grito de la poderosa madre de Jungkook retumbó el pasillo en el cuál, nosotros, nos escondíamos de todos los preparativos en una habitación.

— ¡¡JEON JUNGKOOK Y SMITH ____________!! CÓMO NO ABRAN AHORA MISMO LA PUERTA Y BAJEN PARA AYUDAR, VOY A TUMBAR ESTA PUERTA.

Era la señora Jeon.

— ¡ABRE LA JODIDA PUERTA JEON JUNGKOOK O AHORA MISMO TUMBO LA PUERTA!

Shock.
Shock total.
Estamos muertos.

Yo de por naturaleza respetaba a la señora Jeon ya que para mí, es una madre que jamás tuve. Sé que ella me ama e intenta cuidarme, cosa que jamás hizo mi propia madre.

Así que todas las minis neuronas que estaban en mi cerebro saltaron de sus sillas corriendo y chillando como locas mientras intentaban hacer el gran esfuerzo de asimilar está situación.

— No puede estar pasándome esto —soltó Jungkook enojado con el mundo.

— Jungkook ¿qué carajos hacemos?

— Abrir la puerta supongo o... ignorarla y echarnos un polvo —lo miré mal y él se apresuró en corregir—, o hacer el amor.

— Deja de ser estúpido, por Dios.

— Había que intentarlo —se encogió los hombros como la persona más vulnerable que existe encima de este planeta y luego soltó—, lo único que quiero ahora es follarte contra la puerta sin importar que quién esté chillando como loca en el pasillo sea mi madre.