𝖧𝖮𝖱𝖬𝖮𝖭𝖠𝖲 || J.J.K & _________ || ✔

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•Smith ____________•

Había pasado un día desde que Jungkook falleció, hoy era su entierro, sería por el atardecer y ahora apenas estaba amaneciendo.

Fingir estar bien es una mierda cuándo sabes que estás podrido por dentro.

Quería caer primero para bloquear su caída, pero no pude.

Solía ser tan feliz, pero sin él, ahora me siento tan triste, tan nada.

Le ví partir pero me es imposible aceptar que debo dejarle ir. Porque hubo un tiempo en el que Jungkook fué mi todo.

Nunca voy a olvidarle.

Desde el día que le conocí: supe que le iba a amar hasta el día que muera.

Nunca voy a querer más y siempre en mi corazón sabré; que nunca le olvidaré y qué él siempre estaría a mi lado hasta el día en el que yo muera.

No importa lo que pase, no importa la distancia, no importa nada en realidad, siempre le voy a amar porque él es y será siempre mi único amor.

Miré con una sonrisa triste el cielo mientras limpiaba mis ojos de las gruesas lágrimas que me impedían ver.

— Hoy será tu entierro —sonreí tristemente mirando el cielo nubloso, al parecer, el cielo también estaba sufriendo la tormenta que yo sentía en este jodido momento—, pero no sería el tuyo solo... Sino de ambos.

En mi mente venían muchísimos recuerdos; nuestro asqueroso y horrible encuentro. Mientras recuerdos hundían mi mente sonreí tristemente aceptando la jodida realidad. Lo había perdido, me había perdido a mí también.

La dulce imagen de su rostro apareció en mi cabeza. Cerré mis ojos fuertemente y apreté mis puños a mi costado centrándome en todos aquellos detalles para que no se me escapase ninguno; sus ojos de ciervo, sus labios, sus mofletes, aquel pequeño lunar debajo de sus labios, su sonrisa; aquella sonrisa que me dejaba sin aliento, aquellos ojos café que mataría para que volviese a ver.

Abrí mis ojos nuevamente apretando con fuerza mis labios.

— ¿Sabes qué, Jungkook? No te perdí. Jamás lo haría. Porqué tú eres mi otra parte, y sin tí no sería nada... Así que... Espero verte por el infierno maldito pecador —solté una risa recordando todos nuestros encuentros sexuales.

Quise seguir disfrutando un poquito más de la vida antes de reunirme con el amor de mi vida, así que cerré nuevamente mis ojos y disfruté de la brisa que chocaba con mi húmedo rostro.

— Lo siento por comportarme de esa manera, tan... Idiota —dijo él observando mi rostro. Tomé aliento así para abrir la boca y querer disculparme también, porqué admito que mi comportamiento fué como una niña pequeña, pero justamente cuándo abrí la boca el tomó mi cuello y atacó mis labios en un salvaje beso.

Sonreí inconscientemente al recordar aquél día.

— Yo te amo. Lo siento aquí. Te lo juro. —Jungkook señaló su corazón dramáticamente—, No seas tan difícil. No te hagas la difícil, sé que te mueres por mí.

— Dios mío, Jungkook, deja de hacer el ridículo —le seguí el rollo.

— Todo por tí, cariño.

— Jungkook...

— Sé que me amas —tomó mi cintura conteniendo la risa.

— Jungkook, suéltame o te pateare los genitales —dije recordándome de las palabras crueles de Erin hacia Mark, mientras forzajeaba para no reír.