𝖧𝖮𝖱𝖬𝖮𝖭𝖠𝖲 || J.J.K & _________ || ✔

25

•Smith ______________•

Después de hablar con Hunwo, me sentía bien. Me entendió y decidimos ser solamente amigos, olvidando por completo lo que pasó.

Me era imposible no recordar una y otra vez el semblante de Jungkook; buscando una señal que muestre celos.

Hunwo ahora estaba tirado en algunos de lo sofás hablando con una almohada. Supongo que está muy borracho con tan solo un trago; ya que es su primera vez bebiendo.

Pero el problema es esque cada vez que bebo para intentar olvidar a Jungkook, cada vez pienso más en él. Decidí subir arriba intentado buscar un poco de aire fresco. Subía lentamente las escaleras ya que me daban mareos. Sin duda, la casa de Mark era gigante.

Al subir a la azotea me encontré con Jungkook. Este se encontraba levantado mientras observaba un punto. Oh... Qué buen par de nalgas.

Caminé hasta llegar a él y me senté en la silla que estaba a su costado. Él giró lentamente su cabeza encontrándose con mis ojos. Segundos después, volvió a mirar el cielo.

— ¿Por qué estás así? —pregunté inocentemente intentado averiguar si era cierto que estaba celoso.

— Si no te calmas, te voy a calmar yo, ______________ —dijo él dándole un último inhalo a su cigarrillo para luego tirarlo al suelo y pisarlo.

Aveces pienso que soy un cigarrillo. Jungkook me trata de esa manera.

— Bueno... yo... ya me voy... —dije levantándome. Este ni siquiera se molestó en girarse a verme.

Suspiré pesadamente caminando nuevamente dentro de la fiesta, pero en eso siento mi estómago ser revolcado.

— ¡Jungkook, bájame! —grité sintiendo aquellas tremendas ganas de vomitar. Había bebido mucho y hacer movimientos tan bruscos y rápidos empeoraba la situación.

No sé en qué momento, pero nos encontrábamos en una habitación. Jungkook estampó mi cuerpo contra la pared y cerró la puerta detrás de mí.

— Mírame.

Niego con mi cabeza débilmente. Él tenía ese Don de acelerar mi corazón con tan solo estar cerca mía.

Eso se llama estar enamorada. Me repito una y otra vez amargamente.

— Mírame ya.

Levanté mi rostro encontrándome con el suyo.

— ¿Te fuiste arriba para buscarme después de besar a ese idiota?

— Claro que no. Tan solo necesitaba aire fresco —dije honesta.

— Aire fresco mis cojones.

— Déjame ir Jungkook —puse mis ojos en blanco. No quería discutir ahora con él.

— ¿Porqué? ¿Acaso tienes miedo a no poder controlarte? ¿A no poder controlar aquellas hormonas? —sonó burlón.

Wow. Justo en donde duele.

— ¡No! ¡Ahora quítate!

— Tu cuerpo no dice lo mismo.

Un silencio entre nosotros se hizo presente. Si. Jeon tiene aquél título de acelerar mis hormonas sin ni siquiera tocarme.

Miré su rostro, este tenía aún un semblante serio. ¿Cómo podía llegar a no mostrar nada aún teniéndome así de cerca? Yo ya me estoy muriendo por sentir sus labios encima de los míos.

Porqué eres una más del montón. Mi vocecita me regaña.

Y entonces unos recuerdos se hacen presentes. Jungkook me hirió y estoy tan segura de que esta vez también lo hará. Él al parecer no quiere salir de mi vida y yo cada señal confusa que muestra me deja aferrarme a él.