Disco Cuarenta y Cuatro: Manual parar curar una herida II

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—Tu madre nos ha invitado —dijo Brooke rápidamente, mientras me daba un abrazo.

Mi cuerpo, a diferencia del suyo, se quedó helado. ¿Mi madre los había invitado?

El abrazo fue corto y lo agradecí. Tan rápido como se dirigió hacia mí, se fue hacia Harry. De pronto, todo eran gritos y bromas por parte de Brooke. Harry sonreía como podía. Él ya sabía de sobra todo lo que había pasado entre nosotras y con Alex.

Este estaba inmóvil, ya sentado en la mesa. Sujetaba entre sus manos una copa de vino y una media sonrisa delataba que se estaba divirtiendo con mi enfado.

Como si fuese una bala, mi madre pasó por nuestro lado y aproveché para hablar con ella.

—Mamá.

—Oh, Danielle, no te haces una idea de lo contenta que estoy.

—Ojalá pudiera decir lo mismo. ¿Por qué has invitado a Brooke?

—Porque como no sabía si tú ibas a venir...Bueno porque...ya sabes...No me pareció mal invitar a alguien joven. Además a tu padre le caí genial Brooke y la quería...

—Mamá, ¿puedes no meter a la voluntad de papá en todo esto?

—Tienes razón, hija. Es que hoy estoy un poco más nerviosa de lo normal.

—¿No puedes cambiarnos de mesa?

—Danielle por favor, sé adulta. Intenta ponérmelo un poco fácil.

Sin pensarlo me fui en dirección a la mesa. Debía salir de allí y llevarme al pobre de Harry conmigo.

—¿Y cuándo sale el disco, Harry? —preguntaba Brooke.

—No le hagas esas preguntas cariño, lo estás incomodando —respondió Alex.

—No pasa nada. Aún no lo sabemos, Brooke. Estamos trabajando muy duro para que sea lo antes posible

—Harry, ¿puedes venir un momento?

—Claro, amor —contestó.

Agarró mi mano con fuerza y en cuanto se puso en pie, lo llevé hasta la parte interior de la casa. Entramos al baño y cerré la puerta con el pestillo.

—¿Qué pasa, D?

—Que no quiero estar aquí, no con ellos. Esto no está saliendo bien, Harry.

—Cielo, relájate.

—No lo entiendes, Harry. Él me odia y fue el que insinuó...

—¿Qué insinuó qué?

—Pues fue él el que insinuó que me había acostado contigo por la fama y que...

Los labios de Harry sellaron los míos con fuerza y cuando se separó, habló:

—Me han hecho falta dos minutos para darme cuenta de que ese hombre solo está intentando llamar la atención y provocarte. Lleva todo el rato ignorando a Brooke y estaba pendiente de la conversación tuya y de tu madre. Danielle, solo quiere hacerte rabiar. Y lo que vas a hacer es hacerle rabiar tú a él. —Sus manos levantaron mi rostro —No necesito la opinión de nadie, sé lo que siento por ti y lo que tú sientes por mí. Te quiero, D.

Mi pecho estaba subiendo y bajando con fuerza y las palabras que el castaño me había dedicado solo habían conseguido ponerme más nerviosa. Ahora no sabía cómo agradecerle todo lo hacía por mí. Y así se lo dije.

Después de un par de besos, caricias y confesiones en el baño, decidimos que era momento de salir. Lo que menos quería era un escándalo en aquel día.

Our Song | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora