Disco Diez: ¿Soledad?

592 85 18
                                    

Habían pasado tres días de lo más raro. Louis había viajado a visitar a su familia y Liam había ido de viaje a Hong Kong para reunirse con alguien. Yo llevaba un día encerrada en mi cuarto con unos dolores horribles por lo que solo salía a comer. Casualmente, mis horarios de comidas no coincidían ni con los de Harry ni con los de Niall. Sabía que estaban en casa porque los oía, pero nada más.

No es que estuviésemos peleados ni nada por el estilo, sino que cada uno estaba un poco en su mundo.

Para esto había varios motivos. Por un lado estaba Zayn, que decía ante los medios que no iba a hacer entrevistas pero luego acababa haciéndolas y no es que fuera precisamente amable en ellas.

Los medios no dejaban tranquilos a los chicos.

Además, Taylor Swift admitió que su canción "Style" habla sobre su relación con Harry. Y a Niall lo estaban relacionando con Selena Gómez.

Si a esto le sumamos que no podíamos salir de casa, pues había varios paparazzis que literalmente, estaban acampando en nuestra puerta, el ambiente estaba raro.

Hoy me había levantado predispuesta a ir a ver a mi abuela. Necesitaba aire y también pastillas. La cosa es que no sabía cómo salir de casa. Estaba claro que no iba a saltar por una ventana, pero no quería que me fotografiasen saliendo por la puerta principal. Abrí la puerta de mi habitación y fui a la habitación de Niall, a ver si me podía ayudar.

Un toque

Dos toques

Tres toques

—Creo que también se ha ido Dani. —Dijo una voz al otro lado del pasillo.

—Buenos días Harry. —Le dije mientras me acercaba a su puerta. —Necesito salir a por medicinas, ¿sabes cómo puedo salir?

Harry se adentró en su habitación y me miró en señal de que pasara. Aún no había entrado en otra habitación que no fuese la mía y estaba en lo cierto: todas tenían la misma distribución. Los muebles de la habitación de Harry también eran blancos pero habían más cosas de color negro, como las alfombras o los cojines. Habían muchas cosas más que en mi habitación, pero me llamó la atención un pequeño baúl de color azul que tenía encima de un escritorio negro.

Repitiendo lo que él hizo en mi habitación, me dirigí hacia él.

—Este baúl es precioso. —Le confesé. Tenía una especie de patrón geométrico en colores dorados y azules, que hacían que se viera espectacular.

—Me lo regaló mi madre de uno de sus viajes, es mi joyero.

—Tu colección de anillos es preciosa, yo tengo cinco y son mi pequeño tesoro.

—Yo no tengo muchos, tengo los que me gusta llevar.

En ese momento me acerqué a él y le cogí las manos para ver de cerca sus anillos. Eran impresionantes. Un anillo de color rojo sobresalía de los demás y hacían que sus manos se vieran más grandes. Cuando me quise dar cuenta estaba toqueteándole las manos al chico de delante mía mientras él solo sonreía curioso.

—¿No le puedo encargar los medicamentos a Tom? —Me preguntó cuando yo acabé de mirar los anillos de una de sus manos y empecé con los de la otra. Los movía, giraba y observaba todos los detalles que tenían.

—Verás, es que también me gustaría ver a mi abuela. Voy todas las semanas a verla y bueno, no quiero fallarle.

En ese momento solté sus manos y el castaño se las miró como si acabasen de hacerle un masaje.

—Puedes salir por la puerta de atrás. —Dijo mientras se sentaba en el escritorio.

—¿Desde cuándo hay puerta de atrás en esta casa? —Pregunté indignada. —¿Y por qué no me lo habéis dicho?

Our Song | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora