Disco Doce: Frío

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Sentí que unos brazos me agarraban mientras que algo me hacía cosquillas en la cara. Me revolví en contra de aquel movimiento. Estaba tan agusto, pero algo había roto mi sueño.

—Dani, soy Harry, tranquila. —Dijo la voz que pertenecía a aquella persona que me llevaba en brazos.

En el momento en el que mi cuerpo se elevó del suelo, me tensé y me desperté desconcertada. Así que me agarré lo más fuerte que pude a lo que era la espalda de Harry. Ante aquello se escuchó una escandalosa risa que supe que pertenecía al castaño pues su pecho tembló.

—Te estoy llevando a tu cama. Y da gracias porque te llevo en brazos.

Antes de que pudiera decir nada Harry me llevó a otra habitación y me dejó encima de una cama que supuse que era la mía. Una sonrisa tonta llenó mi cara y aunque me froté la cara, no desaparecía. Harry se sentó a mi lado con una sonrisa que me pareció muy parecida a la mía.

—De momento puedo andar, me podías haber despertado, pero gracias. —Le dije mientras me incorporaba y me sentaba a su lado.

—Eres muy mona cuando duermes. —Dijo mientras colocaba su mano en mi rodilla. —Intenta dormir algo, los chicos estarán aquí dentro de un par de horas.

—Sí, tú también. Oye Harry. —Lo llamé cuando vi que se iba. —Buenas noches.

—Buenas noches Dani. —Me dedicó una gran sonrisa y se marchó.

Y allí me quedé yo, me sentía como en una nube. En aquel momento pensé que el responsable de todo aquello era Morfeo*. Pero mi Morfeo tenía los ojos verdes y su piel estaba cubierta de tinta y de música.

►►

Dormí un par de horas más y me duché. Aproveché para llamar a mi madre y enviar unos correos a la Universidad para arreglar el papeleo sobre mi fin de curso. Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina por lo que las asignaturas de este cuatrimestre las iba a dejar para el siguiente año.

Niall llegó cerca de mediodía. Louis y  Liam iban a tardar un día más en llegar. Niall trajo comida que le había preparado su madre. Cosa que me pareció muy tierna y que me recordó a mi manera de vivir en el piso con Brooke y Alex.

Después de comer nos pusimos al día sobre lo que habíamos compuesto y Niall propuso un par de melodías que había compuesto durante el viaje. Harry se subió a su habitación justo después de comer hablando por teléfono y la verdad es que parecía más serio de lo normal. Tanto Niall como yo nos extrañamos pero decidimos pasar la tarde componiendo.

Cuando llevábamos un par de horas apareció Rob por la puerta con una cara que no era del todo amigable. Entró y miró en el salón y a la cocina sin siquiera saludar.

—¿Dónde está Harry? —Preguntó mientras se cruzaba los brazos.

—En su habitación creo. —Respondió Niall.

—Dile que baje. —Me levanté para ir a llamarlo yo porque Niall parecía muy serio. —Tú no te muevas de aquí Danielle.

Me helé en mi lugar y mi mente sólo me permitió volverme a sentar. Niall se movió rápidamente y en menos de un minuto ambos chicos bajaron y se sentaron.

—He tenido que venir hasta aquí para volver a repetir un par de cosas. —Comenzó a hablar Rob.— Como vosotros ya sabéis, no se puede salir de la casa cuando hay tormenta.

El concepto de "tormenta" al que se refería Rob era algo que me habían explicado los chicos. Cuando había una "tormenta" significaba que los medios estaban pendientes de ellos, por lo que había que mantener un perfil bajo y no avivar el fuego.

Our Song | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora