Disco Catorce: Antiguos sentimientos

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Había pasado una semana desde que salí con los chicos. Al día siguiente llegaron Louis y Liam y poco a poco volvimos a la normalidad. Si a este modo de vida se le puede decir normal.

Llevábamos un par de días escribiendo como locos. Me despertaba con la libreta en la mano y volvía a la cama con ella. Lo más frustrante de todo es que no había sacado alguna canción definitiva. A excepción de "Infinity" que así es como se llamó la canción que comencé a escribir la noche que hablé con Harry en el coche.

Supuse que Harry les había comentado a los chicos sobre lo que iba la canción, porque cuando la canté todos enmudecieron. Terminarla fue de lo más sencillo. Louis sabía exactamente qué necesitaba para completarla. Por lo que supe que yo no era la única que había perdido a alguien en esta casa.

Esta noche los chicos iban a salir y aunque tuve que ser firme, me negué a ir con ellos. No me apetecía estar rodeada de personas que no conocía y ver cómo todo el mundo se emborrachaba hasta dejar de ser ellos mismos. Por eso aproveché y les pedí que me dejaran en mi antiguo piso. Hacía tiempo que no veía a Brooke y la echaba de menos.

—Gira a la derecha Liam. —Le indiqué. Los chicos se iban a llevar el coche, aunque Tom estaría pendiente de ellos.

—¿Seguro que no te quieres venir?

—Necesito pasar una noche con mi amiga Niall. Tanta testosterona me está empezando a afectar.

Ante aquello Harry rió y le lancé una mirada asesina. No sé qué le pasaba últimamente pero estaba un poco raro. A veces se acercaba a mí y se reía como si no hubiese un mañana por alguna tontería, y había días enteros en los que no salía de su habitación.

—Este es el edificio.

Liam aparcó y antes de que me pudiera bajar del coche el umbral de la puerta ya estaba iluminado. Allí había dos siluetas. Abrí la puerta al igual que los chicos y no me dio tiempo a reaccionar. Brooke ya me había rodeado con brazos. Estaba temblando y sabía que no era precisamente por verme a mí.

—Hola Dani, cuánto tiempo. Te echo mucho de menos.

—Y yo a ti Brooke pero suéltame, me aprietas un poco.

Sin lugar a dudas esta chica era la reina del drama.

Los chicos se bajaron del coche y comencé con las presentaciones. No pude evitar sonreír al contemplar la escena. Brooke saludaba a cada uno de los chicos con un abrazo y cosas del tipo "soy fan desde que empezasteis", "que guapos sois" y un par de frases inconexas que nadie entendió.

Brooke hablaba con Niall, cuando alguien me tocó el hombro:

—¿A qué hora te recojo?

—¿Perdona? El señor Styles va a recogerme, qué emoción. —El castaño rodó sus ojos y me regaló una gran sonrisa. —Pues la noche va a ser larga por aquí. —Dije mirando a Brooke. —Va a tardar en asimilar esto.

—Espero que lo pases bien.

—Y tú también...Bueno, vosotros, pero tened cuidado. Por favor. —Le supliqué y pude notar como él también recordó la lluvia, y el coche, y las estrellas.

—Pasaré a por ti en cuanto me avises y no beberé. Te lo prometo.

Alzó su mano para darme un apretón pero se detuvo en seco. Un brazo me rodeó el hombro y el ceño de Harry se frunció al instante. Sorprendida me giré y me tranquilicé cuando vi a Álex.

—Hola Alex, ¿qué tal estás?

No sabía a qué venía esto. Y sobretodo no esperaba que no hiciese caso a mis palabras y clavara sus ojos en los de Harry. Rápidamente me solté de su agarre y dejé caer su brazo. Entonces reaccionó.

Our Song | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora