Disco Dieciocho: ¿Bailas?

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—¿Cómo lo hacemos?

—¿El qué? —Pregunté mientras me giraba para mirarlo. —¿Me has invitado a salir y no has pensado nada?

—No, no. Sí he pensado en algo, tonta. Me preguntaba si preferías cenar primero y luego ir al cine o al revés. 

—Mmm...No sé. 

—O podemos cenar en el cine. 

Reí y me detuve a mirarlo, tenía la vista fijada en la carretera pero conducía despacio, como si estuviera disfrutando del paseo en el coche. 

—¿A qué clase de cine vais los ricos que os dejan cenar dentro? —Frunció su ceño y se rió escandalosamente. 

—No pienses que voy a llevarte a un sitio lujoso. 

—Vale, vale. —Fingí enfadarme y me giré hacia el lado contrario. 

Esperaba su respuesta pero esta no llegó. Me puse aún más nerviosa, si eso era posible. Quería que esta noche fuese como una más saliendo con Brooke o con alguno de los chicos. Pero no quería cagarla con él, así que sentía la presión encima de nuestros hombros. 

De golpe puso el intermitente y paró delante de una tienda pequeña. Colocó su mano en mi muslo, lo cual me hizo dar un pequeño respingo. 

—Dani. —Me llamó. 

—Dime. —Me giré con una sonrisa. 

—No quiero que pienses que no he querido salir contigo a algún sitio caro. Solo...estoy tratando de ser yo mismo contigo, de que fluya todo. Me refiero, yo...—Poco a poco se iba quedando sin palabras y pasó su mano libre por su pelo. 

—Harry. —Me miró confuso al ver mi sonrisa. Coloqué mi mano sobre la suya. —¿No querías salir para hacer lo que nos apeteciera? 

El castaño asintió y una ligera sonrisa apareció en su rostro. Mis dedos movían los anillos que cubrían la mano apoyada en mi muslo. 

—Así que, ¿qué te apetece hacer? —Una risa fue su respuesta. 

—¿Puedes creer que hace mucho que no me hago esa pregunta?

Su mirada se fue hacia otro lugar durante un momento mientras que yo buscaba una respuesta. 

—Bueno, pues yo te la he hecho y tú no me has contestado, señor Styles. 

El castaño agarró mi mano y la llevó a su boca depositando un pequeño beso que casi hace que me desmaye en el coche. 

—Pues...Tengo un plan. —Dijo al cabo de un rato. 

—Cuéntame. 

—¿Ves esa tienda? —Asentí. —¿Y si bajamos, compramos todo lo que te apetezca y nos lo comemos en el cine?

—Me parece perfecto. —Le guiñé un ojo y me dispuse a salir del coche. 

Agarré mi bolso y bajé corriendo a la tienda. Harry maldecía a mis espaldas. Entré en la tienda y busqué una cesta donde echar las cosas. En realidad, no tenía ni idea de qué me apetecía pero decidí perderme por los pasillos para despistar al castaño. 

Estaba en el pasillo de las latas en conserva cuando lo vi entrar en la tienda. Automáticamente las cajeras y la gente que estaba en la cola se giró en su dirección. Él saludó amablemente y  agarró un carro. Rodé mis ojos al cielo al pensar en lo exagerado que era. Una voz me sacó de mi pensamiento. 

—Mamá, que es Harry Styles. 

Me giré y miré hacia mi lado. Una chica que podría ser de mi edad perfectamente daba pequeños saltos al lado de su madre. 

Our Song | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora