Aquel maldito vídeo.
En realidad el vídeo en sí mismo no era para tanto. Pero sí lo eran todas las consecuencias que había traído a mi vida. Por aquel entonces estaba en el instituto y hubo una audición para un concurso de cante. No pensaba que me fuesen a coger, pero una de mis mejores amigas me grabó a escondidas y lo subió a YouTube.
Se volvió viral.
Y pasó como todas las cosas virales. Acaban pasando.
Ese vídeo es el símbolo de todos los cambios que tuve que hacer en mi vida para poder ser la persona que era en ese momento. Para poder estar firmando un contrato como lo estaba haciendo. Para reunir toda mi inseguridad y crear a partir de ella valentía y coraje.
Había llegado hasta ahí yo sola y no podía permitir que mi mente me traicionara. Ahora no.
—No pasa nada, pero ese vídeo tiene mucho tiempo. —Dije intentando evitar las miradas de los chicos, los cuales se habían sumido en una gran silencio. —Rob, podemos continuar cuando quieras.
—Sí, eso, que tenemos que terminar. —Dijo aparentemente sorprendido por mi determinación. —Como iba diciendo...
"Cláusula número tres. Están completamente prohibidas las relaciones entre los miembros de la banda en pro a no dificultar la convivencia de los propios miembros."
No pude evitar soltar una risa. Seguro que no tenían esa cláusula en su anterior contrato. Antes de tener la reunión con Rob me habían preguntado mi situación sentimental pero jamás imaginé que era para algo así. Sin embargo, no tenían de qué preocuparse. Mis intenciones no eran salir con ninguno de ellos, y mucho menos, enamorarme.
—"Cláusula número cuatro. La presencia de todos los miembros será indispensable en todos los eventos públicos y privados a los que la banda asista." —Rob hizo una pausa y se aclaró la garganta para continuar. —Danielle en tu caso, asistirás como dice el contrato pero de cara al público no serás parte del grupo. Por lo menos de momento y es algo que debes entender.
—Claro Rob, además yo tampoco quiero "saltar a la fama" o algo así. —Le contesté y era cierto. Yo quería hacer mi trabajo pero seguir con mi vida normal.
El resto de la lectura del contrato fue de lo más aburrido del mundo. La mayoría de cláusulas eran referidas a derechos de autor y a copyright. Aunque también había otras en las que se hablaba sobre la convivencia y los viajes de la banda. Debería ir a todos ellos puesto que yo formaba parte de ella. O iba a formar.
Cuando Rob acabó y nadie tuvo ninguna queja sobre el contrato, se marchó. Según él para darnos tiempo para pensar y para llamar a su mujer. Yo había aprovechado y me había levantado y apartado de los chicos.
No me había fijado nunca en lo bonito que era el cielo en Los Ángeles. Y sobre todo desde aquel gran edificio en el que jamás hubiese entrado sino llega a ser por todo esto.
—Qué locura. —Me repetía a mí misma en casi un suspiro.
La ansiedad no me dejaba casi pensar. Ya está hecho, había llegado hasta aquí. Una parte de mí sentía que yo no merecía todo esto, que era demasiado. Y la otra, estaba dispuesta a empezar de cero.
—Hola. —Dijo una figura que se había colocado a mi lado.
Era mucho más alto que yo y sin duda era imponente. Pero su energía, el ambiente que se respiraba a su alrededor era completamente diferente. Tenerlo cerca me daba una cierta seguridad. En ese momento recordé todos los momentos en los que había hablado con Brooke sobre él. Y sobre aquellos ojos verdes que ahora me miraban con preocupación.
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Our Song | Harry Styles
RomanceDanielle escribe canciones desde que tiene uso de razón. Para escribirlas, siempre se ha inspirado en novelas o en historias que su abuela le contaba. Su vida dará un vuelco cuando debe decidir si dedicarse a la música por completo, aceptando las co...