Disco Nueve: Nunca es suficiente

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—Lo siento Jacob, hemos quedado en enseñarle a Dani el embarcadero. —Dijo Harry mientras echaba su brazo por encima mía de manera casual.

En ese momento me sentí la persona más fuerte del mundo. No pude evitar reír ante la mini victoria. Niall le siguió el rollo a Harry y Liam también. Uy del grupo. Pareció quedarse conforme y la cena siguió algo normal.

Después del primer plato, que a mi me encantó y que con el que Louis parecía que iba a vomitar, David se dirigió hacia mí.

—Bueno Danielle, ¿qué tal la convivencia con cuatro jóvenes? —Me preguntó divertido.

—Estupenda señor, son muy amables conmigo. —Le respondí.

—No me llames de usted por favor, que me haces parecer mucho mayor. —Dijo divertido. A diferencia de su hijo si parecía un hombre amable. —De todas formas, bienvenida al equipo. Ya sabes que si tienes algún problema puedes contar conmigo.

En ese momento miré de reojo a Rob, que parecía que se había atragantado al escuchar las palabras del hombre. Cuando le daba las gracias, Jacob me interrumpió y me contuve para no rodar los ojos al cielo.

—Eso es Danielle, si necesitas despejarte de estos cuatro niños, ya sabes donde estamos. —Dijo mientras me guiñaba un ojo.

La palabra niños me quemó tanto como si me hubiesen insultado a mí. Tampoco quería contestarle porque claramente, de su padre dependía mi trabajo y el de los chicos, pero tenía ganas de tirarle una gamba a la cabeza.

—Si fueran niños no pasaría mi tiempo con ellos, ¿no crees Jacob? —Dije lo más amablemente posible. Este sólo se rió y miró para otro lado.

Aproveché que estaban retirando el primer plato cuando me disculpé y fui al baño. En realidad lo único que quería era un poco de aire. Abrí mi bolso y saqué mi móvil. Cuando lo miré tenía varios mensajes del grupo de WhatsApp de los chicos.

 Cuando lo miré tenía varios mensajes del grupo de WhatsApp de los chicos

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Después de hablar con los chicos por WhatsApp me dirigí de vuelta a la mesa

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Después de hablar con los chicos por WhatsApp me dirigí de vuelta a la mesa. Cuando me iba a sentar me apoyé en el hombro de Liam para sentarme, este colocó su mano sobre la mía y le dije "Gracias" en una voz muy baja. En la mesa la conversación seguía ligera. Rob hablaba sobre una anécdota que le había pasado en la última gira.

Our Song | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora