"Bella Traición" (Rocky Lynch y Tu) (HOT)

Capitulo 8: La escapada

NARRA ROCKY:

_____se veía realmente nerviosa. Acelere lo más rápido que el automóvil me permitió. Capte gracias al espejo retrovisor que en el auto de atrás venían dos hombres con la cara tapada. Probablemente mandados por aquel tipo del que el señor Nelson temía. Logre desaparecer de la vista de ellos cuando varios autos se le atravesaron en la autopista.

Y así, pudimos bajarnos de la gran calle y nos metimos por un pequeño callejón. Llegando así a otra calle sin tantos autos. Pare inmediatamente cerca de la acera de un parque. Quedando el auto bajo la sombra de un gran roble. Respire aliviado y a la vez cansado.

Voltee a verla y se encontraba agarrándose la cara con ambas manos. 

NARRAS TÚ:

El peor susto de mi vida!. Trate de tranquilizarme llevando ambas manos a mi cara, lagrimas deseaban salir del terrible susto que pase. Pronto sentí como me quitaban mi mano y la acariciaban dulcemente. Voltee a verlo me veía un poco preocupado.

- Tranquila, ya estamos bien

- Si… gracias. - mire nuestras manos, no pude quitarla de su agarre… me encantaba.

- Siempre estaré para protegerte, no debes temer… 

Llego a un punto que no sé cómo paso, pero se había acercado mucho más a mí. Volviendo a unir nuestros labios en un cálido beso. Su mano paso de mi mejilla hasta detrás de mí oreja, haciendo que aceptara su beso. Su brazo bajo por mi cuerpo pegándome a él. Sin embargo un ruido nos hiso alejar. Era mi celular que timbraba en mi bolsa. Ambos regresamos a nuestros asientos y comencé a buscarlo, pero no alcance a contestar. “Bradley” pensé. 

- ¿Todo bien?. - dijo tomando el volante del auto.

- Si… era Bradley… - Seguí mirando mi teléfono pensando que decir - No vuelvas a besarme por favor

- ¿Porque?... se ve que te gusta que lo haga

Levante mi rostro y lo vi detenidamente

- Tengo novio entiéndelo!

- No dijiste que no te haya gustado… - Se rio. 

- Ash… olvida los besos y no vuelvas a hacerlo

- ¿Porque no admites que no lo amas?

- Claro que lo amo! Y ya llévame a casa!.- dije alterada.

- No lo amas _____

- Ya cállate, y no me hables de tu…

- No lo ama señorita. - volvió a reírse.

- No tengo que darte explicaciones a ti… solo eres un empleado de mi padre, y si no te comportas puedo hacer que te despida 

- Que miedo… - Siguió manejando hacia la casa - Pero aun así… me atraes y yo te atraigo… no puedes negarlo

- Claro que si…

- Claro que no… mira que terminas besándome tú también….

* * * 

Me sacaba de quicio. Llegamos a mi casa e inmediatamente entre, dejándolo solo afuera. Llegue a mi recamara avente la bolsa sobre el sofá marrón. “Me atraes y yo te atraigo” diablos… yo no sé lo que siento, pero él me dijo que yo le atraía… No, ____ tu amas a Bradley.

Volví a mirar mi teléfono al oír que le había llegado un mensaje. Bradley quería que nos juntáramos esta noche, sin embargo… no quería que Rocky me siguiera. “¿A qué hora te veo y dónde?” mande inmediatamente busque alguna ropa para una escapada. No sería la primera vez que me iba sin permiso de casa. Solo debía cerrar la puerta de mi recamara y salir por el balcón.

“10pm para que no tengas problemas para salir… te espero donde siempre”.

Me metí y me di un relajante baño, después de haber cenado. Mientras el agua tibia caía por mi cuerpo, en mi mente solo se encontraba el recuerdo del beso de Rocky. Termine de bañarme, me puse un short verde obscuro junto una blusa negra y unos convers. Cerré con cuidado la puerta de mi recamara, y comencé a pintarme un poco. Sentía un gran nervio, creo que esta noche descubriré si en verdad lo amo o no. 

Una vez ya arreglada, apague todas las luces de mi habitación, mi jardín se veía igual de oscuro. Abrí mi balcón y comencé a bajar por un lado sosteniéndome firmemente. Yo hacía esto de más niña, por eso ya tengo experiencia. Una vez abajo, camine por el jardín, atrás había una barda quebrada de en medio en forma de circulo, bueno casi. Así que por ahí saldría.

Salí de la casa y camine por la enorme calle. Pronto sentí como jalaron mi brazo y me metieron a un callejón pegándome a la pared. “¿Que haces tan noche fuera preciosa?” No podía ver su cara, se encontraba cubierta con un pasamontañas. Podía verle sus ojos y su boca. “Aléjate de mí!” Sin separar su cuerpo del mío, tomo mi rostro entre sus manos y me beso deseoso.