"Bella Traición" (Rocky Lynch y Tu) (HOT)

Capitulo 46: ¡Me casare te guste o no!

Una vez que termine de llenar la hoja, que me había proporcionado el mesero. Se la entregue con mis decisiones. Espero que a Bradley le guste lo que pedí, hablando de él, me pregunto ¿Cuál será esa sorpresa? Muero de la curiosidad, él siempre me obsequia algo cada semana. Así que, ¿Qué me dará ahora? Una vez fuera del restaurante, marque el número del celular de Charlie.

- Señorita, se me descompuso el automóvil

- ¿Qué? ¿Qué paso?

- Me fallo el motor, ahorita una grúa me está ayudando a llevarlo al taller.

- Está bien Charlie, no te preocupes pediré un taxi.

- Si quiere puedo ir por usted, para que no vaya sola

- No, no, estaré bien enserio – empecé a caminar por la acera.

- Está bien señorita, le marcare más tarde para saber si llego con bien

- Gracias Charlie hasta luego

Camine por la orilla de la acera, al lado del parque. Me haría bien respirar un poco de aire fresco. El cielo se volvía obscuro en un abrir y cerrar de ojos, eran casi las 5 de la tarde y comenzaría a llover pronto. Las copas de los árboles, se movían de un lado a otro, gracias a la fresca brisa que otoño.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo nuevamente, pase mis manos por mis brazos. Tratando de calmar esa horrible sensación, Pronto, oí unos pasos detrás de mí, mi piel se erizo por completo. ¿Quién venia atrás? Me adentre en el parque, pensando que podría esconderme con la demás gente. Pero, mi instinto me había engañado, ya que las pocas personas que había, se comenzaban a alejar, mientras la gran nube se adentraba más a la ciudad.

Me detuve en seco, al sentir cada vez más cerca a esa persona. Mi mente me decía que debía correr sin mirar atrás, pero, por alguna extraña razón, algo me decía que debía voltear. ¿Volteo o no volteo? ¿Y si es un asesino? No, tranquila. No debes dejar que tu imaginación vuele tan rápido.

- Tenía mucho de no verte...

Mi corazón comenzó a latir con fuerza, como si supiera quien se encontraba tras de mí. Mis ojos se abrieron lo más que pudieron. Trague en seco, antes de dar la vuelta y comprobar la teoría, que había pensado en cuestión de segundos. Gire sobre mis talones, y ahí pude verlo. El chico con lentes y gorra que me había estado observando. Se quitó su gorra, dejando caer su largo cabello castaño, bajo los lentes de su rostro. Ahí fue donde mi alma se desprendió de mi cuerpo, que se encontraba paralizado justo en el medio del parque.

- ___ yo... - se acercó a mi lentamente

Retrocedí dos pasos

- Por favor, déjame explicarte...

- ¿Qué haces aquí? – explote de pronto - ¡Tú debes estar encerrado!

- He cumplido mi condena

- No, tu... - mi garganta se comenzaba a cerrar.

- Pequeña, por favor, tranquilízate

- ¿Cómo puedes pedirme eso? – grite de pronto - ¿Cuándo te ha importado mi bien? ¡Jamás!

Un poco de lluvia comenzó a tocar el piso, quedando marcadas las pequeñas gotas en él.

- Pero...

- ¡Pero nada! – retrocedí – No vuelvas a buscarme

- ____

Con la lluvia cayendo sobre mí, corrí de ese lugar. ¿Por qué tenía que topármelo justo ahora? ¿Por qué tenía que aparecer de nuevo en mi camino? ¿Por qué dios? ¿Por qué?