Capitulo 20: ¿Quien eres?

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¿Qué hacer? ¿Qué puedo hacer en este momento? ¿Enfrentarme a Rocky? ¿Decirle que porque Kendra le mandaba ese tipo de mensajes? No… espera… ¿Qué tal si Kendra solo lo hace por fastidiar?.

Me encontraba caminando de un lado a otro en mi habitación, mi mano sobaba mi barbilla mientras lo hacía. Clara señal que pensaba en un millón de opciones. No deseo tener un problema ahorita con Rocky, ya que hemos comenzado una relación. ¿Qué tal que solo es un malentendido?; Tal vez Kendra consiguió el número de Rocky y lo está haciendo por molestarme… Pero, ¿Cómo consiguió su número?.

Me senté frente a mi peinador, tome mi cepillo y comencé a pasarlo en mi cabello. Hacía tiempo que no me cortaba, aunque las puntas de este se vieran bien. Un corte no estaría mal.

Kendra… aquella tipa que solía ser una buena amiga, recuerdo que en la presentación paso a mi lado y “sin querer me empujo”…Si claro… sin querer casi me caigo por las escaleras. Un nerviosismo creció en mi pecho, tuve que llevar mi mano a él para tranquilizarlo. Sin embargo, solo logre sentir mi corazón palpitando con fuerza.

Una fuerza inusual, algo me advertía. Pero… ¿Creer o no creer?. Vamos, sé que ella siempre ha intentado hacerme quedar mal, e incluso querer quitarme lo mejor que tengo. Sin querer, respondí mi incógnita rápidamente.

“Siempre me ha quitado lo mejor que tengo”

Siempre lo ha hecho, sonreí levemente mientras tocaba ahora el dije de mi cadena. Ese hermoso collar que me ha comprado papa para mi cumpleaños número 18. No dejare que ella y sus malas vibras se apoderen de mi día. Hoy ha sido de lo mejor, y no desconfiare de mi novio por ella.

Vamos ____ sonríe, se feliz, y disfruta al increíble hombre que está ahora a tu lado. Disfruta el momento, disfruta este presente. Ya luego veras como hablar con tus padres sobre esto.

Apague la luz de mi habitación siendo exactamente ya las 9:30 de la noche. No deseaba dormir aun, lo que deseaba era que el llegara como todas las noches. Abrí ambas puertas del balcón. Las cortinas de este comenzaron a jugar tras entrar el fresco viento. La luna se veía completa en el cielo. Rodeada de las pequeñas luces que transmitían las estrellas. Todo estaba obscuro, tanto afuera como mi habitación.

Cerré mis ojos y sonreí mientras mi rostro era rosado por el fresco viento. Mis manos temblaron un poco sobre las perillas de las puertas del balcón. Me había dado un poco de frio, ya que, solo me encontraba en bata.

Me acosté en mi cama, tras a ver esperado mucho tiempo de pie a Rocky. Mi vista de nuevo estaba en el sofá marrón de mi habitación. Al levantar un poco la vista pude detectar aquella sombra en la pared. Sonreí al pensar que Rocky finalmente había llegado. Cerré mis ojos con esa sonrisa. Quise hacerme la dormida. Para que viera claro que no siempre lo esperaba. Sentí claramente como subió su cuerpo en mi cama, paso su mano cerca de m cintura. Sabia su objetivo… Su objetivo principal, deshacerse de mi bata. Y vaya que deseaba que lo hiciera. Me había puesto un nuevo conjunto de interior. Que sabía que le encantaría y tal vez lo haría temblar.  Me movió quedando boca arriba todavía haciéndome la dormida. Tiro despacio de las cintas de la bata.Y sentí como la abrió. Deseaba ver su cara, pero creo que es un poco más excitante hacerlo de esta manera.

Provocándolo.

Sentí su respiración sobre mi piel rápidamente. Mi plan hacia efecto. Pronto lo tenía sobre mi apretando mis manos suavemente. Sin embargo algo no iba bien. Esperaba oler aquella colonia de hombre que despedía su cuerpo. Pero no lo hizo.

En vez de eso, oí un pequeño crujido y rápidamente sentí su mano sobre mi boca. Abrí mis ojos rápidamente, no podía ver su rostro, sin embargo sabía que este no era mi Rocky. Trate de gritar pero m voz no salía. Había puesto cinta en ella. Tomo con fuerza mis manos y las ato al respaldo de la cama rápidamente. Lo tenía sobre mí, era muy difícil moverme sobre su cuerpo.

¡Estúpida! ¡Mil y un veces Estúpida!

Dije para mis adentros. Deje sin querer que otro hombre me quitara mi bata. Y ahora me encontraba en interior frente a él. Comenzó a morder la tela de mi sostén mientras yo juraba que su mano jugaba con mi pequeña ropa de abajo, metió su mano dentro de ella. Y al tocar mi feminidad me sobresalte. ¡Dios Rocky! ¿Dónde demonios estas?.

“Pronto serás mía”

Escuche decir. Mil gritos ahogados aventaba, pero nadie podría oírme. Trataba de zafarme pero las cuerdas solo lograban lastimar mi piel.

“____”

“¡Rocky… ayúdame!... ¡Tengo miedo!”

Sentí inmediatamente como movieron mi cuerpo. Me sobresalte y abrí mis ojos  como pude. Rápidamente prendí la lámpara de buro. Y pude ver a Rocky quien me miraba preocupado.

-       ¿Qué paso _____?

-       Creo… - suspire aliviada – solo ha sido un mal sueño

-       Tranquila amor, aquí estoy contigo – se sentó a mi lado y rodeo mi cuerpo con sus brazos – No debes temer, aquí estaré siempre para cuidarte.

Acaricie su brazo y mi mano subió hasta su mejilla para acariciarla dulcemente.

-       Lo se… te amo tanto

-       Yo también te amo mi pequeña.

¿Qué había sido ese sueño? Mi cuerpo seguía temblando, solo me hizo refugiarme más en el cuerpo de mi Rocky. Mi verdadero Rocky.  Pero… ¿Por qué precisamente soñé eso? ¿Querrá decirme algo ese sueño?

Pero más importante… ¿Quién era ese tipo? Me daba un aire familiar… ¿Sera que lo he visto en algún lado? Pero… ¿Dónde?.

Me quede callada analizando lo ocurrido. Mi mente se llenaba de las imágenes de ese absurdo sueño... Tal vez…. ¿Haya cenado mucho? Claro… dicen que cuando cenas mucho, tienes pesadillas. Sí, eso debió ser.

-       ¿Quieres hablar de ese sueño? – pregunto.

-       No… no quiero seguir recordándolo – me levante un poco y lo mire a los ojos.

-       Está bien hermosa – agarro un mechón de mi cabello y lo puso tras m oreja. - ¿Qué es eso ____? – dijo mirando mi pecho.

-       Ah… - agarre el collar – me lo ha obsequiado mi padre hace un año por mi cumpleaños. – un collar con un dije de corazón dorado. Valía mucho dinero según mi padre, por eso casi nunca me lo pongo. Es muy preciado para nosotros.

-       Es hermoso, le debió costar muy caro a Nelson.

-       Demasiado – lo deje caer en mi pecho, sin querer la bata estaba levemente abierta de arriba. Tal vez dejando una buena vista para Rocky.

-       ¿Es nuevo? – dijo pasando su mano por mi cintura y pegándome más a él.

-       Si – dije penosa. - ¿Qué piensas hacer? – dije ingenua.

-       Algo para que olvides el mal momento.

Sentí sus labios rozar los míos tiernamente. Rocky me sentó encima de él. “Vamos, modelaste una vez… me gustaría verte modelar ese conjunto”. ¿Modelar? ¿O tal vez quiera que le haga un baile? Le di un beso en sus labios. “Como guste mi señor”

Comencé a soltar lentamente los cordones de mi bata. Hasta que deje ver mi cuerpo. Pude ver como trago saliva y me miraba detenidamente. Baje mi bata poco a poco de mis hombros hasta que la quite por completo. Levante a Rocky un poco, y le quite esa playera negra que traía. Paso su mano por mi cuello, y me acerco bruscamente a él, para volver a probar nuestros labios.

Un beso tan deseado por ambos. Un beso apasionado que deseaba hace horas, aunque claro, ya lo habíamos hecho en el sofá esa tarde. Ambos deseábamos probar la cama de nuevo. Hundirnos en un hermoso placer. Algo que nos consumía desde dentro. Un escalofrío corrió por mi cuerpo al quedar completamente desnuda frente a él. Lo único que cubría toda mi naturalidad era la pintura que me había puesto desde la mañana. Aunque claro… mi labial rojo perdía color en cada beso, en cada mordida, en cada momento que paso con él.

"Bella Traición" (Rocky Lynch y Tu) (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora