Capitulo 35: ¿Volver a confiar en el amor?

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La fresca tarde nos acompañaba en nuestro recorrido. Eleazar me estaba ganando por un metro. "Vamos Mike", moví las cuerdas y le di un pequeño golpe. El caballo acelero, logrando alcanzar a mi hermano. Cabeza a cabeza. Nos miramos sonriendo, teníamos mucho de no tener momentos de alegría. Sonreía como nunca. Me sentía realmente bien, era nuestro tercer día aquí y nos la estábamos pasando de lo mejor. Llegamos a nuestra meta. Aquella maravillosa cascada.

-       ¡Te he ganado! – dijo bajando de su caballo.

-       ¡Claro que no! – me baje - ¡Apóyame Scarlett!

Mire hacia atrás. Venia ella junto a Arturo. Ambos bajaron de sus caballos.

-       Yo creo que fue empate – admitió Scarlett.

-       Claro que no...yo le gane – dijo mi hermano.

-       ¡Que no! Yo gane – dije.

-       Que no

-       Que si

-       Que no

-       Que si

-       Oh ya cálmense... fue empate – dijo Arturo.

-       Hermanos que son...- dijo mi amiga bajando una mochila del caballo.

-       Es bueno que se la estén pasando bien.

-       Estoy recuperando a mi hermanita – Eleazar me pego a su cuerpo y despeino mi cabello con su mano.

-       ¡Eh! ¡Suéltame!

Eleazar siguió molestándome. Pero la verdad, extrañaba estos momentos con él. Como jugábamos cuando éramos pequeños. Los dos jugando en el gran patio de nuestra casa. Hacíamos muchas locuras y como las disfrutábamos.

Nos quitamos la ropa, dejándonos solo algo ligero para mojarnos en la cascada. Los chicos se quedaron con un short mientras nosotras en bikini. Me daba un poco de pena sacarme la blusa. No quería que los cortes de mis brazos me aguitaran.

Pero, al quitarme la blusa, me lleve la sorpresa de que casi no se veían. Levante mi brazo derecho y lo mire fijamente.

-       Ya no se distinguen – dijo Arturo atrás de mí.

-       Muy poco – admití.

-       Estas mejorando ____

-       ¿Lo crees? – me gire quedando frente a frente.

-       Lo estoy comprobando.

Al decir esas palabras, levante mi rostro y contemple aquel ser que me ha ayudado estos últimos meses. La expresión en su rostro era tan cálida, no mostraba ninguna preocupación. Podría jurar que nada malo sucede en su vida. O si no, que él sabe muy bien como ocultar sus problemas y preocupaciones. El me parece una persona fuerte.

Nos sentamos en la orilla del lago, metí mis pies en el agua. Se sentía tan fresca. De repente, olvide la pena de andar en bikini.

-       ¿Te aburres de escuchar relatos de personas suicidas? – cuestione.

-       No, amo mi trabajo – suspiro y miro hacia la cascada – Me gusta ayudar a las personas y regresarlas al buen camino.

-       ¿Te has identificado con algún paciente?

-       Con un doctor – admitió.

-       ¿Un doctor?

-       Si, bueno... apenas empezaba su trayecto como doctor... vino a mí porque, se le murió un paciente – callo por un momento – Se derrumbó porque no pudo salvarlo, le destrozo decírselo a los familiares y estos, dolidos, le reclamaron.

"Bella Traición" (Rocky Lynch y Tu) (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora