"Bella Traición" (Rocky Lynch y Tu) (HOT)

Capitulo 28: Destruida...

NARRA VICTORIA:

-       Irma por favor cuida a mi mama, no me tardo — dijo Eleazar.

-       Hijo... pero a ¿Dónde vas?

-       Necesito checar algo con Scarlett mama... - se acercó y beso mi mano — Estaré bien, no me tardo.

-       Háblame por favor... necesito saber si tu estas bien.

-       Lo hare.

Se fue tomando su celular y sus llaves. ¿Por qué dios? ¿Por qué me han quitado a mi hija? ¿Por qué ella tuvo que pasar por esto? Ya es un día que no sé nada de ella... La última vez que la vi fue ayer por la mañana....

-       ¿Y ahora tú? Tenías mucho de no abrazar a tu madre.

-       Sabes que te amo — sonrió — Solo quería sentir tus brazos sobre mi... ¿Es malo?

-       Para nada mi niña — la tome entre mis brazos — Tu puedes pedirme los abrazos que sean, sabes que mis brazos siempre estarán abiertos para ti.

-       Abrázame fuerte entonces — sonreímos y compartimos un lindo abrazo. — Por cierto mama... ¿Sabes cómo siguió Charlie?

-       Sigue enfermo querida... - nos sentamos en el comedor  - Ha recaído mucho, incluso piensa que no podrá tomar el trabajo de nuevo.

-       Pobrecito, me gustaría ir a visitarlo pronto.

-       Claro que puedes mi vida. — tome un sorbo a su café — Oye ¿Crees que Rocky te pueda llevar a donde será el partido de Eleazar? Es que debo pasar primero a la oficina, pero ahí los alcanzo.

-       Claro mama. Por eso no te preocupes, sabes que Rocky es buen guardaespaldas.

-       Confió en el

Quien pensaría que las desgracias llegarían pronto... Quien diría que ese era un abrazo de despedida. Debí decirle que me esperara. Que fuéramos juntas saliendo de la oficina. Pero no... No quise aburrirla y le dije que se fuera.  Que yo iría a alcanzarla.

Y ahora está a kilómetros de mí, sin saber si quiera si está bien. Me acerque a un cuadro de la virgen que teníamos en la sala. "Virgen protege a mi hija, y tráela de nuevo a mis brazos".

Sentí un dolor en mi pecho... lleve mi mano a él, sabía que ____ se encontraba mal. ¡Dios mío que angustia! "¡Irma! Tráeme algo para calmar mis nervios"

NARRAS TÚ:

Pronto oí como la puerta de la habitación era abierta, era el... mi peor pesadilla. Venia solo con su pantalón puesto, tomando una lata de cerveza.

"Buenos días muñeca... - apretó la lata de cerveza una vez vaciada — Hoy es un nuevo día que disfrutaremos desde temprano"...

No... no por favor... ¡Que alguien me ayude!

Tiro la lata en la habitación, se fue desabrochando su pantalón mientras caminaba hacia la cama. Cerré mis ojos, no quería mirar esto, ahora menos que podre verlo, entrando en mí. ¡No dios no!... Sentí como alejo la sabana de mi cuerpo, y al poco tiempo su mano recorría de mi pierna a mi glúteo.

"Espero hayas dormido bien... Hoy gastaras mucha energía"

Sus palabras me hacían temblar, no de satisfacción ni de placer, sino de miedo y temor. Lo peor estaba por venir. Llevo sus manos a mis pechos, comenzó a jugar con ellos rápidamente. Me movía desesperada, odiaba tener sus labios en mí, odiaba tener sus manos sobre mí, odiaba todo de él.  "No te resistas, así disfrutaras como yo" Mordió mi pecho e incluso mi pezón. Me quejaba sin embargo no podía oírme nadie más que él. Levemente claro por la pañoleta.