"Bella Traición" (Rocky Lynch y Tu) (HOT)

Capitulo 31: La nueva rutina

Mi mirada estaba perdida de nuevo, mientras en mi mente solo podía ver aquellos momentos que estuve secuestrada. Pegaba mi tobillo con la pata del asiento, señal que me estaba aburriendo. Mis manos jugaban sobre mi gran camisa holgada gris de manga larga, mis jeans ajustados de tres cuartos de largo estaban un poco rasgados pero igual me los puse. No me gustaba estar aquí, este lugar es horrible. Me canse de la rutina que me habían obligado a hacer mi madre y Eleazar.

-       Vamos _____, te están esperando – dijo Eleazar acercándose a mí.

-       No es necesario que entres – dije seca levantándome de la silla.

-       Está bien, como gustes.... Te esperare aquí.

Asentí levemente, y entre a la sala donde me esperaban. Cerré la puerta tras mío y me dirigí a acostarme en aquel sofá rojo que estaba frente al otro asiento donde me veía el psicólogo. Sin decirle ni "Buenos días" me acosté.

-       Hola ____ - dijo Arturo el psicólogo que veía desde hace 5 meses - ¿Cómo estás?

-       Viva – respondí cortante sin mirarlo.

-       ¿Volviste a atentar contra tu vida?

-       ¿Si ya lo sabe para qué quiere que le cuente?

-       _____ sabes que es mi trabajo, pero somos amigos igual... ¿Qué no?

-       Que gentil, pero no necesito amigos...

-       Esos amigos que tienes te han ayudado en tus locuras... - suspiro – Scarlett te encontró cortándote las venas a gran exceso...

Rodee los ojos. Es cierto, ella ha estado ayudándome a superar todo esto. Ella evito que siguiera cortándome los brazos. E incluso me llevo a la clínica cuando de plano me vi muy mal.

-       ¿Ya no confías en tu amiga?

-       Claro que confió en ella.... – suspire.

-       ¿Por qué no has hablado de lo que sucedió?

Me quede callada.

-       Es... doloroso... - lleve mis manos a mi cara cubriéndola – Recordar todo, me hace temblar, pero sobre todo me hace sentir que no puedo confiar en nadie.

-       Sabes que yo estoy aquí, y que no revelare nada a ninguna persona – se quitó sus lentes de aumento y los puso en la mesita de centro - ¿Estas así por él?

Me hele por completo.

-       ¿Lo sigues queriendo a pesar de sus engaños?

-       ¡Jamás! – me senté y puse mis manos en el filo del sofá – No puedo volver a quererlo después de todo lo que pase por él.

-       Dime lo que sientes...

Suspire.

-       Yo lo amaba – mi voz comenzó a quebrarse – Lo amaba profundamente, creí en el como una estúpida... ¡Y míreme! ¡Todo fue una vil mentira! Solo fue un enviado para destruirnos como familia...

-       ¿Qué paso con tu padre? – pregunto mientras anotaba mis acciones en su libreta.

-       Mi hermano lo hecho de la casa cuando yo regrese... - calle tras recordarlo...

 

Me encontraba en la sala con ropa nueva, pero con mi alma destrozada. Estaba sentada en un sillón junto a mi madre que me tenía en sus brazos. La oía llorar, pero a pesar de eso, no llore como ella, sino que mi vista y mi mente se encontraban en algún otro lugar. Scarlett llego de la cocina y se arrodillo frente a mí ofreciéndome un té de manzanilla. Negué con mi cabeza, no quería nada.