La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3

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Heather y Abi anduvieron de nuevo por las calles de aquella ciudad, buscando la burbuja más cercana después de la de Brooke. En aquel lugar no había ni un alma, ni el más mínimo ruido podía oírse. Ambas se preguntaban dónde se encontraba Redda, pero, no podían dudar, debían darse prisa.

Finalmente, llegaron a la siguiente enredadera que crecía debajo del asfalto de la ciudad. Cerca de ella, permanecía la llamada Torre de Leyla, que provenía de Ardis Nebulosa. Heather no pudo evitar retroceder un paso, le imponían todos aquellos recuerdos que invadían su cabeza.

- Eh, Heather - Abi le puso la mano en el hombro -, ¿todo bien?

- S-sí... Perdona, es que, ese sitio... Me trae malos recuerdos - Volvió a tomar la delantera, observando la burbuja en todo lo alto.

- ¿Quién es esa persona de ahí?

- Es... Megan, creo - Sin duda, se parecía a ella, al menos en la distancia.

- ¿La pareja de Isaac, entonces?

- Sí, es... Su pareja - Volvió a utilizar los poderes de Kloum para adentrarse en las ramificaciones, su amiga la siguió.

- ¿Qué crees que encontraremos aquí?

- Hablamos de Megan... Si Brooke te ha parecido un golpe duro, será mejor que nos preparemos, porque no va a ser sencillo...

Cuando quisieron darse cuenta, se encontraban en mitad de uno de los bosques de Ardis, repleto de colores, era precioso. Todo parecía en orden, aunque ninguna de las dos chicas se dejó llevar por las asombrosas vistas. Anduvieron por el lugar, estando atentas a cualquier sorpresa que pudiera aparecer de la nada.

- Hay que decirlo... Este lugar es muy bonito - Abi estaba asombrada, no dejaba de mirar a todos lados.

- Es uno de esos lugares donde todo parece estupendo, pero realmente, no lo es.

- Cuando ese tipo te devolvió a la vida, ¿tuviste miedo?

- ¿Miedo? ¿De qué? - A Heather le preocupaba seguir hablando de eso.

- Pues... No sé, a que las cosas fuesen distintas, supongo.

- Bueno, supongo que un poco... Pero lo que me daba más miedo, era el no pertenecer ya a aquella vida.

- Me habría gustado poder hablar contigo en su momento de estas cosas, Heather - Se sinceró la chica.

- A mí también, Abi, pero... Ya sabes, la situación era distinta.

- Sí, lo entiendo, no podías delatarte.

- Eso es, y cuando lleguemos hasta Derek... ¿Sabes ya lo que le vas a decir?

- ¿Qu-qué? N-no... Tengo que... Pensar en eso todavía - Se puso colorada.

- ¿Quieres un consejo? En vez de pensar tanto en lo que vas a hacer, quizá deberías hacerlo y punto.

- Ay, si fuera tan sencillo...

- Lo es, lo que ocurre es que los humanos somos así de difíciles - Entonces algo se escuchó en la lejanía del bosque, algo que hizo que el viento soplara con fuerza. - ¿Notas eso?

- Sí, viene hacia nosotros... - Abi se puso tensa.

- Vale... Prepárate...

Y entre los árboles, saltando con gran agilidad, una chica con apareció frente a nuestras dos protagonistas, cayendo desde lo alto. Parecía hecha polvo, tenía la cara sucia, arañazos, y una mirada cansada... Era ella.