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Una vez dentro, Ellen pudo ver que aquella habitación estaba repleta de cosas, no se parecía en nada a la otra donde había estado con Lein minutos atrás. Había un montón de dibujos, alguna que otra foto, parecía la habitación de una persona normal. Heather le invitó a sentarse en la cama, mientras que ella, cogió una silla y la puso justo delante. De mientras, preparó dos tazas de té, olía realmente bien.

- Aquí tienes, espero que no esté demasiado caliente - Tenía una pequeña cocina dentro de la habitación, no era de extrañar, ya que parecía toda una casa, era enorme.

- Gracias... - La joven seguía sintiéndose fuera de lugar.

- Bueno... Sé lo que estarás pensando ahora mismo. "Por qué me está pasando esto, por qué tengo que quedarme aquí, por qué existe un lugar así", ¿verdad?

- Algo así, sí...

- Bien Ellen, como te habrá dicho Kloum... Has muerto. Eso quiere decir, que ya no perteneces a ningún sitio, excepto aquí. Llámalo "Limbo" o como quieras, pero estás en ese punto donde ni estás viva, ni muerta del todo. Si cruzas ese portal, y vuelves a tu dimensión, no cambiarás nada, porque ya no eres parte de ese lugar, ¿entiendes?

- Me estás diciendo... que no puedo interactuar en mi antigua vida, ¿es eso? - Ellen trataba de seguir a la chica con trenzas.

- Exacto, serías prácticamente invisible - La joven se fijó en los guantes de nuestra protagonista. - Perdona si me meto donde no me llaman, pero, ¿por qué llevas guantes?

- Bueno, umm... Toqué aquella cuna, en el bosque y... Lein me ha dicho que, si toco a cualquier cosa con vida, la mataré... Por eso llevo estos guantes, supongo que para proteger a todo el que se cruce conmigo.

- Dios... Lo siento muchísimo. La cuna ha echado maldiciones horribles siempre, pero eso... - No podía evitar ver la cara apenada de la chica - A juzgar por tu expresión, veo que has perdido a alguien por eso mismo, ¿me equivoco?

- Mi tío, Sam... No se merecía lo que le he hecho.

- Ey, no ha sido culpa tuya, estás maldita, pero, puedes hacer dos cosas, Ellen, por eso estoy aquí para ti. Puedes lamentarte y odiarte por lo ocurrido, o puedes utilizar esa maldición para hacer cosas buenas, Kloum necesita ayuda y... Ese poder que se te ha otorgado, puede ser muy útil aquí.

- ¿Útil...? Matar todo lo que tocas no me parece muy práctico, la verdad...

- Aún no sé por qué estás aquí, pero Brooke te vio en una visión y...

- ¿Brooke? ¿Visión? No te sigo - Necesitaba oír aquello de nuevo.

- Perdona, voy demasiado deprisa. No eres la única que tocó la cuna aquí. Brook hace unos meses también la vio en su dimensión, le arrebató la vista, pero... Ahora es capaz de tener visiones puntuales, como un nuevo sentido. Estaba aterrada cuando la encontré cerca de la cuna, Kloum decidió que su poder podía sernos útil y ahora es feliz con nosotros.

- Vaya... Pobre chica, quedarse sin poder ver.

- No siempre tiene buenas visiones, algunas parecen pesadillas según nos ha dicho. El caso es, que apareciste en una de sus visiones, junto a nosotros. No siempre se cumplen, por lo que Lein decidió ir a tu dimensión y echar un vistazo.

- Así que, Lein se acercó a mí solamente para asegurarse de... Vaya - Fue algo decepcionante para ella, todo fue por interés después de todo.

- Bueno, fue él quien se presentó voluntario, si no habría ido yo. Aquí somos cuatro, contigo hace cinco. Solamente Brook y Lein tocaron la cuna en su momento, ahora tú también.

La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora