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[En algún lugar, lejos de la dimensión de los Ápex]

Una enorme nave flotando, viajando por el espacio. En su interior, un grupo bastante grande de personas, la mayoría adolescentes. En varias salas, podían apreciarse huertos, con un montón de cultivos, tenían todo tipo de alimentos. En cuanto a las otras salas, enormes pasillos por los que correr hasta ellas, y una vez dentro, habitaciones, salones, baños, cocina... Se podía vivir tranquilamente en aquel lugar. En una de las salas, podía verse a una chica en una de las camas, tumbada, estaba leyendo un libro. La joven tenía un cabello largo y ondulado, de un tono castaño, con unos ojos marrones que iban a juego con su mirada, llena de vida. Un ligero toque rojo en los labios, fortalecía la sonrisa de aquella chica. Un viejo reproductor de música sonaba, podía oírse Seven Wonders de Fleetwood Mac.

- ¿Todavía sigues leyendo? - Otra chica apareció, estaba asomada en la puerta. De un tono castaño muy claro, con unos ojos azules llenos de paz.

- Oh, ey. Sí... Hacía tiempo que no leía nada, no recordaba lo mucho que me gustaba.

- Se te ve contenta hoy.

- ¡Lo estoy! - Dijo, levantándose de la cama con un pequeño impulso - Aunque le he dado vueltas a algo esta noche.

- ¿A algo? Cuéntame - La otra chica se acercó.

- Verás... Siempre me cuesta mantener la concentración cuando pienso esto, pero, ¿tú recuerdas el por qué llegamos hasta aquí?

- Ah... Bastante, sí... Nuestro mundo terminó en llamas, y fuimos de los pocos supervivientes...

- No, es decir, sí, eso lo sé. Me refiero a... ¿qué fue lo que pasó exactamente? ¿Cómo acabó de tal manera?

- Mmm... Pues ahora que lo dices, nunca me había parado a pensarlo, lo único que sé es, que acabamos aquí porque tuvimos que huir de algo.

- Exacto, pero... ¿de qué? No consigo recordar qué fue lo que provocó que subiésemos a esta nave...

- Saint Cage fue el principal motivo... Abi.

- Sí, pero... Por algún motivo, ninguno de nosotros es capaz de recordar de forma completa lo que pasó, como si faltase "algo".

- En eso tienes razón - Admitió la chica. - Oye, ¿vienes a cenar? Estamos todos en la mesa.

- ¡Oh! Sí, me muero de hambre... ¿A quién le tocaba cocinar hoy?

- A Carlos y a Dylan...

- Ay Dios... Vale, haré un esfuerzo - Se dirigió a la puerta con su amiga.

Había pasado medio año desde que Abi y su grupo dejaron atrás la Tierra. Vagaban por el espacio, sin rumbo alguno, enamorados por la tranquilidad de aquella nave en la que viajaban. No tenían miedo de no tener un planeta en el que vivir, aquel lugar era más que suficiente para convivir todos juntos, era enorme. Se alimentaban a través de cultivos, gallinas, y otros animales, no les faltaba de nada. A veces podía hacerse algo repetitivo u aburrido, pero... Sabiendo lo que habían pasado tiempo atrás, valoraban esa calma y monotonía.

- ¡Eh, Abi! - Una joven chica se acercó.

- Ey, Olivia, ¿qué ocurre?

- Ah... Se nos ha escapado una gallina.

- Vaya tela... - Respondió con calma - ¿Por qué pasillo está?

- En el 12, pero no hay forma de atraparla, es muy lista... - A la muchacha se la veía cansada, debía de haberlo intentado varias veces.

La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora