Caminaban en silencio por el interior del bosque, Ellen y Heather intercambiaban alguna que otra mirada de vez en cuando, ambas deseando saber qué iba a ocurrirles. Poco a poco, la noche caía sobre la montaña, aquellos extraños encendieron unas pocas antorchas. Siguieron avanzando hasta llegar a una especie de trampilla, la tapa era metálica, aunque no parecía estar en su mejor momento, tenía sus años.
Les hicieron bajar de un empujón, cayeron de una manera muy bruta, aunque con suerte, no se hicieron mucho daño. Tras aquello, les pusieron en pie, y comenzaron a caminar por un pequeño túnel. ¿Dónde diablos estaban? Aquel lugar parecía haberse hecho expresamente para vivir bajo tierra, como si fuera algún tipo de búnker. Finalmente, llegaron a una sala más grande, allí había un grupo más grande de personas... Veinte, tal vez treinta. Un tipo corpulento se acercó a las dos muchachas.
- Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí? - Tenía una voz ronca y grave.
- James, estas dos estaban merodeando por el bosque, he pensado que te gustaría saber qué hacer con ellas - Respondió el tipo que les había apuntado primero con aquel arco.
- Hmm... Por las ropas que lleváis, y la cara de no haber roto un plato en vuestra vida... Me da que no sois de por aquí, ¿me equivocó? - Comenzó a caminar alrededor de ellas.
- No, somos de fuera - Respondió la joven de pelo oscuro. - ¿Quiénes sois y qué queréis de nosotras?
- Tut, tut... No, así no funcionan las cosas. Yo pregunto, vosotras respondéis - Le sonrió con tranquilidad, aunque de alguna forma, daba miedo.
- Estamos de paso, no queremos dar problemas - Añadió Ellen.
- Vaya, así que la pelirroja también sabe hablar, muy bien... - Se paró frente a ella - Me llamo James, dirijo a este grupo de personas, cuya única motivación en la vida, es seguir... Bueno, vivos - Aquel tipo, tenía unos ojos negros que intimidaban, y una barba oscura que se unía son su melena sucia y despeinada. - ¿De dónde sois?
- De fuera, ya te lo hemos dicho - Recalcó Heather.
- Sí, "de fuera" ... ¿Sabes qué pasa, bonita? Que ahí afuera no hay NADA. Hace poco nos topamos con alguien como vosotras, un tipo con una pistola capaz de generar portales. Ya lo hemos visto todo en esta vida, querida... Así que, para que me quede claro... Cuando dices "de fuera", ¿quieres decir de otro mundo?
- ¿Has visto a ese chico? ¿Dónde está?
- Y una vez más sigues sin entender cómo funciona... - Se apartó durante un segundo, luego golpeó a Heather en todo el estómago, dándole una patada.
- ¡Agh! - La chica cayó al suelo, retorciéndose.
- ¡¡No!! - Ellen gritó, temía por su amiga - ¡Está bien, está bien! Somos de otro mundo, como tú has dicho... - La joven se rindió ante James.
- Bien... Parece que tú sí has entendido cómo funcionan las cosas - Se alejó de Heather. - ¿Y cómo habéis llegado hasta aquí? ¿Por otro portal? ¿Estáis buscando a vuestro amigo?
- Sí... Solamente queremos encontrar a ese tipo y nos iremos, no queremos causar problemas...
- Ya... La persona a la que buscáis se largó. ¿Habéis oído hablar del egoísmo? Pudo sacarnos a todos de este lugar, pero... Nos dejó tirados, condenados en éste mundo.
- ¿Cómo seguís con vida...? Se suponía que no quedaba nadie vivo...
- Los pocos que quedamos, nos recluimos bajo tierra. A duras penas podemos salir al exterior, con los Apex por ahí sueltos. Habéis logrado entrar aquí por un portal... Haced otro, ahora, saldremos de aquí todos juntos... ¿Qué os parece?
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La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3
FantasyHay una vieja historia, la de una cuna desgastada que aparece en mitad del bosque, da miedo, asusta, pero al mismo tiempo, fascina y atrae a las personas. Una luz morada brilla en su interior, deseando que alguien entre en contacto con ella, y cuand...