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Ellen y Lein siguieron al matrimonio hasta su hogar, todo seguía con aquellos tonos blancos y negros. Se hacía extraño, caminar por las calles y ver cómo las personas lo habían hecho algo común. Era un barrio común, nada fuera de lugar, todo era idéntico a cualquier lugar de la Tierra. ¿Eran así todas las dimensiones? ¿Idénticas entre sí? Era curioso, la joven ya había visitado dos dimensiones además de la suya, y las tres se veían aparentemente iguales.

Terminaron llegando, Elliot sacó las llaves de su casa y abrió con tranquilidad, invitando a pasar a ambos jóvenes. Al entrar, se encontraban en un hogar pequeño, aunque acogedor, con muebles viejos y algo gastados, pero conservaban un aire nostálgico.

- Bueno... Sed bienvenidos, estáis en vuestra casa - Dijo, colgando su chaqueta.

- Muchas gracias... - Respondió la chica.

- Venid conmigo, os acompañaré a vuestra habitación - Lucy actuaba como si jamás se hubiera ido, se sentía un poco extraño. Le siguieron, la mujer abrió una de las puertas, al fondo de un estrecho pasillo, luego encendió la luz. - Bien, tenéis una cama matrimonial y como podéis ver, hay un armario, y dos mesitas de noche, por si queréis dejar algo en los cajones.

- Anda... U-una cama de matrimonio - Lein se quedó algo cortado.

- Oh, perdonad, ¿no sois pareja?

- ¿Quéeee...? Claro que no, somos... - Ellen se puso colorada.

- ¡Amigos! Somos, muuuuy amigos... E-este es un "Viaje de amigos", donde solamente somos un chico y una chica, que son amigos y... Viajan como amigos.

- Estás diciendo "amigos" demasiadas veces, para ya.

- Perdón - El chico agachó la cabeza, algo vergonzoso.

- Vale, vale... Sois amigos, me ha quedado claro - Aquella mujer comenzó a reír. - Tal como os comportáis entre vosotros, cualquiera lo diría. Pero, en fin, no tenemos camas separadas, lo siento. Si uno de los dos quiere dormir en el sofá... Aunque es algo incómodo.

- A ver... - Lein miró a nuestra protagonista - Tampoco creo que pase nada por dormir en la misma cama, ¿no?

- Umm... ¡No, claro que no! No te preocupes Lucy, dormiremos aquí y listos - Respondió ella.

- Genial, estupendo entonces - Entonces se percató de algo. - Vaya, ah... ¿No lleváis equipaje?

- ¿Equipaje? ¡Oh, sí! Está en... - Lein había olvidado aquel detalle.

- Ha habido un problema con las maletas en el aeropuerto, nos llegarán mañana - Ellen se encargó está vez - Tenemos la cartera, el móvil y un par de tonterías más, pero... El resto todavía no, vaya suerte la nuestra ¿eh?

- Hay que ver, qué mal gestionan todo en el aeropuerto, Bridgefoat siempre tiene problemas con esos temas, no sé cómo lo hacen - La mujer se lo tragó. - Bueno, me alegro de que estéis aquí entonces, mañana Elliot podría acercaros a recogerlas.

- Eso sería perfecto, muchas gracias.

- No hay problema, en fin, estamos por ahí, si necesitáis descansar o algo del viaje... Adelante.

- Oh, no, estamos bien. Enseguida salimos - Y tras responderle, la mujer dejó a ambos solos.

- No veas, ¿no? Buena improvisación con lo de las maletas - Lein le aplaudió a modo de broma.

- Si voy a dedicarme a esto... Quiero participar, no quedarme mirando.

- Ese es el espíritu. Bien, pronto se hará de noche, en la cena, intentaré que nos cuenten todo lo posible, hay que intentar encontrar ese parásito lo más rápido que podamos.

La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora