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Heather y Isaac salieron al exterior, la entrada del Limbo, era un lugar más abierto para que el recién llegado pudiese respirar un poco. Se fijó en lo blanco y extenso que era el lugar, tal como hizo Ellen nada más cruzar el portal la primera vez. Al principio, fue algo incómodo estar a solas, para ambos, pero poco a poco, las palabras fueron saliendo.

- Esto es extraño... - Dijo el chico - Quién me iba a decir a mí, que volvería a verte.

- Ya... Cuando oí que Ellen hablaba de ti, no dudé en ir a buscarte. Yo sí que no esperaba verte.

- Y aquí estamos de nuevo, eh... Las sorpresas de la vida, bueno o... de la muerte... Perdona.

- Sigues siendo un bocazas eh... - Heather rio - No te preocupes, se echaban de menos estas cosas.

- Así que... Tú te llevaste la sudadera - Isaac se fijó en el desgaste y vieja que parecía la prenda - Parece más vieja de lo que es.

- Bueno... Tiene sus años, y he tenido que pasar por dimensiones muy... complicadas, es normal - La chica decidió cambiar de tema. - Oye... ¿Cómo está Megan?

- Bien, bien... Estamos bien - Dijo, algo apenado.

- Eh, ¿qué ocurre?

- Nada, es que... Desde lo de Rogers... Solo discutimos. Yo me fui a por Ellen, a encontrar respuestas y... Emily necesitaba el apoyo de todos, no he estado ahí, que digamos.

- Hmm... ¿Qué ocurrió cuando te fuiste de aquella dimensión?

- Habían pasado semanas. Me fui dos días y... Agh, supongo que es por los cambios de tiempo entre dimensiones, pero ellos apenan recuerdan a Rogers ya, se olvidan poco a poco y... Soy el único que intenta hacer algo.

- Eso no es tu culpa, Isaac. No quieres olvidarle sin haber averiguado qué fue lo que pasó, cualquiera lo haría.

- No, cualquiera no, porque los demás se quedaron y... - Se dio cuenta de lo que estaba diciendo - Perdona. No les culpo, Emily se llevó un palo muy gordo, y tratándose de ella, es muy peligroso para su salud mental.

- Lo sé, yo... Os vigilé, durante un tiempo.

- ¿C-cómo? - El chico se extrañó.

- Sí... Cuando aparecí aquí... Cada vez que podía, viajaba a nuestra dimensión, para ver que todos estabais bien y eso... Soy invisible allí, así que, fue sencillo. Vi... Que Emily os envió una carta y... No parecía muy cuerda.

- ¿Viste lo que ocurrió luego?

- No... Necesitaba salir de eso, no... No era sano para mí, ¿entiendes? Fue entonces cuando conocí a Derek, me marché a su dimensión.

- Caray... Sí, lo entiendo, necesitabas cambiar de aires y desconectar, eso lo conozco muy bien...

- Sí... También te vi en Leaside.

- ¿Eres un ninja o algo así? - Bromeó.

- Exacto, eso es lo que soy... - Rio la joven - De verdad, me alegro tanto de verte. Has crecido y se te ve muy bien.

- Bueno, tú te conservas igual de joven eh, no muchos pueden decir eso - Siguió bromeando.

- ¡Cállate, ja, ja! - Le dio un pequeño golpe en el hombro.

- ¡Au! Más cuidado...

- Vale, vale... Oye, ¿sigues teniendo el libro de tu abuelo?

- Sí... De hecho, lo llevo siempre encima, en mi mochila.

La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora