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Un sueño profundo, del que no se puede salir... Un sueño que no termina, se alimenta de ti, tú mismo eres quien le da fuerza... Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Heather, justo antes de que abriera los ojos... Al abrirlos, pudo notar cómo se encontraba en una sala blanca, con una joven sentada a su lado, dormida en una silla. Tenía un aparato conectado a ella, decidió quitarse los tubos de la nariz y apartarlos, luego se puso recta, sentándose en el costado de la camilla en la que había despertado. Volvió a mirar a la chica, fue entonces cuando su expresión cambió de repente, un asombro no podía escapar de su rostro.

- No, no, no... - Heather buscó rápidamente la salida, corrió de puntillas hacia la puerta, pero el sensor para abrirla, no funcionaba, no reconocía su huella - Joder... Por favor no... - Susurraba.

- Hm... - La otra chica comenzó a despertar, nada más ponerla vista al frente, pudo ver a la recién despierta, en pie - ¡Ay mi madre...! E-estás... - Se calmó - H-hola. Me llamo Abi, tranquila, estás a salvo, no te preocupes, nadie va a hacerte daño aquí.

- A-Abi... - La joven había intentado salir corriendo, no volver a irrumpir en la vida de aquellas personas, pero, tener a su mejor amiga allí delante, le partió el alma. Tardó pocos segundos en dirigirse hacia ella y romper a llorar en su hombro.

- Eh, eh... ¿Qué ocurre? - La muchacha la consolaba, no entendía la situación.

- ¿Por qué estoy aquí...? ¿Cómo he llegado aquí...? - Trató de recomponerse, poco a poco, fue quitándose las lágrimas de la cara.

- Ah... Eso esperaba que me lo dijeras tú. Oye, ¿va todo bien?

- Tú... - Le miraba como si fuese una desconocida - S-sí, todo va bien. Perdona es que... No sé qué me ha pasado - Se apartó. Era normal, la última vez que Heather había estado en aquella dimensión, tuvo que borrarse de la memoria de cada uno de los que la habían visto o conocido, evitando incertidumbres futuras. De tal modo que, la chica que tenía frente a ella, la trataba como una desconocida.

- Vale... Tranquila, ningún problema. Qué fuerte que hayas despertado... ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?

- N-no, estoy bien, gracias.

- Genial, ah... ¿Recuerdas algo? Ya sabes, tu nombre, de dónde vienes y eso.

- Sí... Recuerdo eso. Soy... Heather, encantada.

- Heather... - Se quedó pensativa un instante - Es un placer, verás, estás... En el espacio, en una nave, con algunos humanos y demás, ah... ¿De dónde eres tú? Porque de la Tierra estoy segura de que no... Y eres humana.

- De... - Entonces le vinieron a la mente los recuerdos, lo último que había sucedido - Oh, no... T-tengo que volver...

- ¿Volver a dónde? - Preguntó curiosa.

- A... N-ni siquiera lo sé ya.

- Creo que no te sigo... Apareciste a través de una especie de luz, y estabas... Destrozada, ¿qué fue lo que te ocurrió?

- Creo... Que escapé por los pelos de algo muy malo... No estoy segura. Pero siento... - Heather se notaba llena de energía, la cual no le pertenecía, era una sensación similar a la que tenía cuando absorbía poder de Kloum para crear portales - No importa.

- Bien, ah... Tengo que decirte que, llevabas en coma dos semanas... Hasta hoy. Debería avisar a Sonya, es quien te ha estado cuidando y...

- Vale... Me quedo aquí, si te parece bien.

- Claro, dame un segundo y volveré en nada - Abi utilizó el sensor de la puerta y salió con un poco de prisa.

- Madre mía, Heather... ¿Qué demonios haces aquí? - Se preguntó en voz alta, ahora que estaba sola - Tengo que volver con Ellen y el resto... Podrían estar...

La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora