La Cuna del Bosque (COMPLETO) - Libro 3

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Eran el blanco fijo en aquella calle, en cuestión de segundos, serían devorados por todos aquellos monstruos, vampiros e infectados. Ellen no dudó en quitarse los guantes, sabía que sería necesario, pero... Algo extraño pasó. Comenzaron a atacarse entre ellos, ignorándoles, probablemente estaban peleando por ver quién sería el que se quedase con la cena de aquella calle.

Nuestros protagonistas no dudaron en aprovechar la confusión y el caos para correr por un callejón. Se oía ruido por todos lados, pocos segundos pasaron hasta que un Hambriento saltó del tejado a por ellos, pero fue detenido por Megan, quien le golpeó con una fuerza descomunal. El vampiro quedó inconsciente, luego siguieron. Por el camino, varios Rotos intentaban alcanzarles, estos estaban muy evolucionados, podían lanzar cristales por todas partes. Brooke estuvo a punto de ser herida, pero Derek la agarró a tiempo y tiró hacia él para salvarla.

- ¡¿Se puede saber adónde coño estamos yendo?! - Preguntaba el chico, nervioso.

- ¡No lo sé, tenemos que encontrar un lugar seguro, esto es una locura! - Megan estaba al frente, golpeando a todo lo que se le viniera encima.

- ¡Seguidme, sé de un sitio! - Comentó Ellen, poniéndose en cabeza. Giró en la siguiente esquina, quedando al descubierto.

- ¡¡Ellen, por esta zona somos un blanco fácil, nos van a ver TODOS!!

- ¡Calla y sígueme! - Cruzó la calle corriendo. El resto tardó en reaccionar, pero hicieron lo mismo, hasta que un Apex se cruzó en su camino. Era enorme, debía de medir tres metros por lo menos, nuestros protagonistas se quedaron quietos, Ellen era la única que podía ayudarles. Por suerte para ellos, otra de las mochilas de la joven, estaba colocada en una pared de la otra calle, comenzó a rebuscar.

- Ellen... - Intentaban no hacer ningún movimiento brusco, estaban muy cerca de él, podía acabar con ellos en un segundo.

- Vamos, vamos... - Finalmente, encontró lo que buscaba. Se trataba de un radiocasete, con un CD que todavía permanecía intacto dentro de este. Las pilas aún servían, por lo que no dudó en encenderlo. Comenzó a sonar Kept de Crystal Castles. La criatura comenzó a volverse loca, todo el ruido de aquella canción le mareaba, hasta que encontró de dónde provenía la música. Poco tardó hasta comenzar a dirigirse hacia la pelirroja.

- ¡¡Ellen, sal de ahí, qué haces, MUÉVETE!! - Derek no entendía el suicidio que estaba a punto de cometer la chica, el monstruo iba directo hacia ella.

- Ven aquí, hijo de... - Ella permaneció ahí, impasible, hasta que el Apex llegó y levantó su brazo, para golpearla con fuerza, pero la chica fue más lista, dio un paso al frente y tocó el pectoral de la criatura, matándola al instante. Se apartó rápidamente para que no le cayera encima, luego el monstruo se desplomó - Uff... - Paró el casete, cesando la música. Derek, Megan y Brooke se acercaron, cruzando la calle al fin.

- Estás como una puta cabra... - Le dijo el chico.

- Ya, las pelirrojas sabemos divertirnos. Vamos... - Se levantó y siguió avanzando, con prisa. Llegaron al parking donde Ellen y Heather solían dormir, entrando por un lugar oculto a simple vista, luego, se toparon con una furgoneta.

- Vaya... Aquí es donde os encontré la última vez...

- Sí... Este es el lugar donde Heather y yo descansábamos.

- Debisteis de pasarlo realmente mal aquí... - Megan observaba el interior de la furgoneta, todavía estaban los sacos de dormir.

- ¿Y no vendrá nadie? Esas calles están llenas de... - Brooke seguía preocupada.