Yoongi sonreía, incluso parecía que sus mejillas habían comenzado a doler por el esfuerzo, porque eso es lo que hacía. Se esforzaba en mantenerse firme e indiferente a cada una de las cosas que le decía. Y lo cierto es que entendía.
Entendí que no podía simplemente decirle que iba a ayudarlo, como si se tratase de una buena acción o una buena causa. Él se empeñaba en decir que no era un alma que necesitaba consuelo. Y no importaba lo que yo pensara al respecto, respetaba lo que decía. Pero claro que seguía manteniendo la idea de ayudarlo. Aunque, ¿Cómo hacerlo?
-Así que-Carraspeé un poco, llamando de nuevo su atención después de estar un buen rato en silencio-Las veces que, bueno, ya sabes-Mordí el interior de mi mejilla mientras me detenía abruptamente por no saber cómo preguntar lo que tenía en mente.
-Continua-Arqueó una ceja, mirándome con seriedad al tiempo que cruzaba sus brazos.
Solté un poco de aire. Guardé silencio, como si de ese modo pretendiera pensar las cosas con calma.
No lo hice.
-Cuando intentaste terminar la maldición antes, ¿Qué ocurría exactamente?-Solté sin más.
Abrí mis ojos abruptamente al darme cuenta de lo que acababa de decir.
Después me limité a observarlo. Tenía de nuevo aquella sonrisa ladina en su rostro, esa que provocaba vuelcos inexplicables en mi estómago y hacia que mi cuerpo ardiera repentinamente.-Exactamente, ¿Qué es lo que quieres saber?-Preguntó con burla-Puedo darte los detalles de cada una de mis acciones en esos momentos-Y entonces, me acercó repentinamente a su cuerpo, hablando esta vez directamente en mi oído-O podría simplemente hacer una demostración.
Mientras pronunciaba esto, sus manos bajaron a mis glúteos, donde dio un apretón con suficiente fuerza. Grité por lo bajo debido a la sorpresa, posando mis manos sobre su pecho en un vano intento por apartarlo.
No funciono.-Solo quiero saber algunas cosas, no formulé bien mi pregunta-Declaré con impaciencia, aún en mi desesperado intento por alejarlo de mi.
No porque me molestase su cercanía. No, sino porque era una tentación irresistible y necesitaba hablar de esto, puede que ahora Yoongi actúe de este modo porque se siente tal vez muy expuesto, porque ha compartido más de lo que debía. Pero si pretendo ayudarlo, entonces debía pensar claramente lo que hacia.
-Y yo te dije que podemos saltarnos la parte en la que hablamos, deberías solo abrir esa dulce boca tuya para, no lo sé-Me miró fijamente, sus ojos brillaban por el deseo, lo sabía porque es la misma mirada que vi anoche-Podrías gritar mi nombre en su lugar-Dicho esto, atacó mis labios, tomándome por la nuca mientras pegaba completamente nuestros cuerpos.
Intenté negar con la cabeza, pero debido a la presión que hacia con sus manos me fue imposible hacer algún movimiento. Sus suaves labios apresaban los míos, reclamando atención y ser correspondidos.
Fue entonces que, cuando una de sus manos dio un repentino apretón en mi seno, abrí mis labios por la sorpresa, y él aprovechó esto para acceder a mi cavidad por completo.Proteste golpeando su pecho, pataleé incluso, y por un segundo considere el morder sus labios. Pero al final cerré mis ojos y relajé mi cuerpo, dejándome llevar por las intensas sensaciones que me abrumaban.
Subí mis manos a la parte posterior de su cuello, acariciando con mis dedos las hebras de su cabello, era realmente suave. Debido a esto, lo sentí estremecerse bajo mi toque. Ahogué un gemido en sus labios cuando logró que enrollara mis piernas en su cintura, pude sentir su gran erección debido a la delgada tela de su gastada prenda.
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El chico del cuadro
Fanfiction-¿Qué eres tú? Perdón, ¿Quién eres tú?-Pregunté asustada. Él sonrió. -No temas, soy yo-Apuntó el cuadro que recientemente adquirí-El chico del cuadro. ⚠⚠⚠ HISTORIA REGISTRADA: 2107128333374 QUEDA PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. ...