06

1.8K 233 19
                                    

Después de escuchar aquello me fue imposible no sonrojarme, mi pulso se aceleró de inmediato y decidí que era mucho más importante mirar el suelo que a la persona extravagante que tenía enfrente. Lo escuche reír y, molesta, recriminé. 

-Parece que la situación te divierte bastante-Sonaba molesta y es que, lo estaba. 

-No realmente-Su risa cesó, y aquel semblante serio volvió, pero no por mucho, pues por lo que había podido notar, lo ocultaba tras aquella sonrisa burlona. 

-Claro-Entrecerré los ojos al tiempo que me cruzaba de brazos. Lo que dijo anteriormente hizo eco en mi mente una y otra vez. Mordí el interior de mi labio, pues no estaba segura de si lo que había dicho era cierto. Probablemente sólo bromeaba, pero es que, toda esta situación parecía justo eso. Una broma. 

Y una muy pesada, si bien había dudado desde un principio el adquirir algo de aquella tienda, en cuanto la mujer me aseguró que aquel cuadro estaba exento de cualquier maldición creí que no sería tan mala idea. Bueno pues, lo fue. O quizá no del todo. 
Me detuve a mirarlo detenidamente. Bien su cabello era de un color castaño, al igual que sus ojos, solo que estos tenían una tonalidad más obscura. Lo cierto es que su piel era bastante pálida, lo que hasta cierto punto ayudaba con todo ese misterio. Sus labios que, por alguna razón me entretuve mirando por más tiempo del necesario, eran rosados. 
Era delgado, incluso parecía que mucho más que yo, y no sabía cómo sentirme al respecto ante mi descubrimiento. Y también era sólo un poco más alto que yo. 

Pero de igual manera era malditamente atractivo. 

-¿Te gusta lo que ves?

O tal vez no tanto. 

-Eres horrible-Mentí, pero es que mi orgullo y raciocinio me hacía saber que no era buena idea decirle ese tipo de cosas. 

Soltó un suspiro que al parecer, denotaba aburrimiento ante mi silencio, pero no estaba segura de qué debía hacer o decir. ¿Cómo se supone que te comportas en estos casos?

-¿Deberíamos ir a aquella tienda de antigüedades?-Pregunté con inseguridad, en cuanto me percaté de la manera en que su cuerpo se tensó me dí cuenta de mi error. 

-Ya te lo dije-Se levantó, dejándome en claro que eso lo había molestado-No necesito que regreses ese estúpido cuadro, quémalo en su lugar-Y sin decir más, desapareció, dejándome con un revuelo de emociones y pensamientos confusos, pero principalmente, molesta. 

-Ni siquiera me dejaste terminar, idiota-Me quejé al tiempo que me levantaba de igual manera, mirando a todas partes esperando que hiciera aparición nuevamente. Aquello no ocurrió. 

-Maldición-Dije para mí misma mientras apartaba los molestos mechones de cabello que caían sobre mi rostro. Inhale profundamente e, intentando mantener la calma, camine hacia el lugar donde estaba el cuadro. Tal y como pensé, ahí se encontraba su fotografía de nuevo. 

Con curiosidad pasé mis dedos por el contorno de su rostro. Aquel cuadro hasta cierto punto transmitía paz, pero, al mismo tiempo, terminabas sintiéndote atraído por una extraña fuerza. Reí al darme cuenta del rumbo que estaban tomando mis pensamientos y, sin detenerme a analizarlo mucho, hablé. 

-Escucha-Quise sonar firme, pero mi voz terminó sonando más bien, dulce-No es eso lo que quise decir, o al menos, no lo que estás pensando, en realidad, me refería a que quería hablar con aquella mujer. Tal vez ella pudiese explicarme un poco más tu situación, y no porque piense que estés mintiendo o algo así, si no porque, creo que ni tú mismo estás seguro de cómo podrías salir de este embrollo. Quiero ayudarte, y para eso, necesitamos más información-Suspire cuando terminé de decir aquello-Saldré entonces, uh, no estoy segura de si comes algo en realidad, pero hay comida que puedes calentar en el microondas. Vuelvo en un rato. 

Me encaminé hasta mi habitación, decidí que la ropa que me vestí para enfrentarme a Yoongi no era adecuada para salir, por lo que sin pensarlo demasiado, me cambié rápidamente. Tomé lo que creí esencial y salí de casa, no sin antes darle un último vistazo al cuadro. 

Yoongi no estaba ahí. 





---------

Nos leemos pronto~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos leemos pronto~

El chico del cuadroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora