El chico del cuadro

19

Mi mirada de inmediato se posó sobre Jin, quien miraba de manera arrogante hacia Yoongi. 

Las palabras que recién había pronunciado seguían repitiéndose en mi cabeza, como si se tratara de un eco interminable. 
Me encontraba mirando entre Yoongi y Jin, sin saber qué hacer o decir al respecto. 

-¿Qué has dicho?-Me atreví a preguntar, dirigiéndome a Jin. 

Yoongi hizo amago de apartarse, pero de inmediato llevé mi mano a su brazo, sujetándolo mientras mi mano temblaba. 

Jin rio, parecía realmente divertido con la situación. 

-_______, estoy seguro de que me has oído-Respondió, mirando directamente a mis ojos, con una sonrisa en su rostro. Misma que me provocó un escalofrío por todo el cuerpo. 

Negué, sin poder responder a sus palabras. 

-Vamos, has escuchado incluso mis susurros antes, no veo por qué ahora omites frases que pronuncio con claridad-Se burló. 

Entreabrí mis labios, lo único que hice al final fue tartamudear. 

-Como sea, ahora entiendo el por qué de repente llevas eso en el cuello-Señaló mi bufanda con una sonrisa-Pero Yoongi, vamos Charlotte no era una chica salvaje como para que aprendieras a dejar marcas. Aunque claro, nunca llegué a tal punto con ella, debió ser interesante. 

En cuanto soltó aquello, Yoongi se soltó de mi brazo con fuerza para terminar velozmente frente a Jin. Ahora su cuerpo me impedía ver la expresión de ambos. Pero estaba segura de que nada de esto podía terminar bien. 
Me acerqué dispuesta a detenerlos, pero cuando Yoongi habló me detuve. 

-¿Este es tu jefe?-Preguntó Yoongi sin voltearse a mirarme. Parpadeé sin comprender en un principio. 

-Así es, Jin es mi jefe-Pronuncié entre titubeos.

-¿Verdad que es toda una sorpresa?-Aquello no había sonado del todo como una pregunta, mucho menos por las pequeñas risas que escapaban de sus labios, Jin seguía sin moverse ni un poco. Los músculos en la espalda de Yoongi, junto a sus hombros demostraban lo tenso que se encontraba. 

-Una jodida y desagradable sorpresa-Murmuró Yoongi por lo bajo, dando un paso hacia adelante. Jin permaneció quieto. 

Cerré mis manos en puños a mis costados, todo en mi mente daba vueltas por la confusión, las palabras de Jin me golpeaban mentalmente una y otra vez. ¿Qué diablos está sucediendo?

-Pero vamos, no te contengas, apuesto a que todo esto es nuevo para ti, ¿No te parece el mundo increíble? Debes estar agradecido con Atenea por tener la oportunidad de ser similar a nosotros-Soltó con arrogancia, entonces Yoongi lo tomó por la camisa, levantando su puño con la clara intención de golpearlo. 

Antes de que pudiera hacerlo, su cuerpo se estrelló violentamente contra la mesa que se encontraba al centro de la habitación, volcando todo lo que se encontraba sobre esta. 
La madera crujió al partirse por la mitad, y a su vez en pequeños trozos. Grité por la sorpresa y tan rápido como pude reaccionar me acerqué a él. 

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?-Solté una pregunta tras otra mientras Yoongi se reincorporaba. 

-Lo estoy-Respondió alzando la voz y apartándose de mi toque. Aquello me hizo sentir mal, pero me limité a asentir, no era el momento adecuado para discutir entre nosotros. 

-Por supuesto que lo estás-Intervino Jin, caminando a paso lento hacia nosotros. Cuando alcé mi rostro para observarlo me percaté del brillo que emanaba de sus ojos.