Se suponía debia ser el héroe que salva al mundo, pero mis logros fueron robados y otorgados a mi hermano.
La santa me acusó de violación y homicidio para que sus camaradas testisficaran en mi contra. El rey me condenó y acabé como carne para los ex...
Orsys se había convertido en un frío y nevado desierto blanco. Sin mostrar signos de vida en el exterior, el sistema de alcantarillado del reino se había convertido en refugio y base de operaciones para los habitantes de la oscuridad que esperaban para atacar.
El Nido seguía en caos y anarquía debido a la ausencia de quienes se suponía debían ayudarlos. Los Ursini con la tarea de no levantar sospechas y terminar siendo blanco de investigación, enviaron un mensaje al segundo al mando en ausencia de Vyktor, quien se hallaba en las divisiones del noroeste. Informaron que se ocultaron hasta que pasara el invierno que se mostraba como uno de los más arrasadores en los últimos veinte años, para luego volver a la normalidad.
En realidad, si era uno de tantos inviernos cruentos que vendrían en el futuro. Las nevadas serían más y más devastadoras con cada año que pasáse, haciendo difícil el movilizarse libremente. Casi todos los miembros frenaron sus labores para resguardarse en el calor y esperarían la temporada de primavera para retomar sus tareas.
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Darius, era uno de tantos que esperarían el deshielo. Estaba caminando en las alcantarillas de regreso a su departamento ya que el Teniente Thadeus, lo echó de su despacho. Su tío Vyktor, ordenó que no se involucrara en nada riesgoso hasta su regreso a Orsys. Estaba cabreado y maldecía su destino. Quería ostentar el privilegio de ser quien aniquilara a la familia real y levantarse con la cabeza de Espin. Su caminata lo llevó a un área oscura, con paredes marcadas con cortes de cuchillos y golpes.
Sacó su espada corta y empezó a encestar cuchillazos a diestra y siniestra. Estaba practicando y de paso, se sacaba la frustración cuando de repente oyó aplausos mezclados con la risa de alguien en las sombras que lo puso en alerta.
Envió un golpe de su espada hacia la izquierda para dar con la persona, fallando en el acto. Luego sacó una daga, giró rápidamente y la lanzó directamente al sentir que la persona se había mudado de posición, pero volvió a fallar cuando se percató que el sujeto atrapó la daga afilada en la oscuridad.
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-Deberías cuidar más tu espalda joven Darius, con este estilo de pelea eres un blanco fácil para cualquiera-
Darius conocía esta voz familiar y lo increpó con insultos.
