Se suponía debia ser el héroe que salva al mundo, pero mis logros fueron robados y otorgados a mi hermano.
La santa me acusó de violación y homicidio para que sus camaradas testisficaran en mi contra. El rey me condenó y acabé como carne para los ex...
La reunión había finalizado después de un par de horas.
Entre idas y vueltas con el ser, pude poner en orden las ideas que tenía sobre mi situación y el panorama en general. No obstante, a diferencia de como era al inicio, la habitación parecía desvanecerse lentamente así como los muebles que se volvieron traslúcidos pero aún se sentía su firmeza y dureza. Esto era una clara indicación que debía retirarme en cuanto antes.
-Creo que no resultará como espero, tendré que volver a planificarlo de cero gracias a cierta gente procastinadora e inútil!-
Grité a propósito como esperando que quienes oyeran a escondidas, se hicieran eco de mi queja y molestia.
-Oye, no te desanimes. Mira el lado amable-
-Y ese cuál es?- mientras fruncía el ceño, observaba a al ser con una mirada penetrante
-Ahora cuentas con información valiosa, además podrás usarlos mas libremente en un futuro y en la medida que practiques con ellos, avanzarás a un estado superior por no decir casi divino jeje-
-No me causa gracia, y tu regalo más que agrado me genera desconfianza-
-Sabes, hice lo que pude y no me pidas hacer más cuando tu eres...-
El ser se tenso un momento, se puso derecho y giró a un costado como mirando algo en el espacio vacío . Luego contestó con tono serio que era hora que me retirara de allí. Sentí una abrumadora presencia entre la oscuridad y sin decir ni una palabra, lo seguí hasta la puerta.
Mientras el ser me acompañaba hasta el final del puente iridiscente, agarró mi hombro y me pidió que espere. Sacando de su bolsillo una pequeña libreta, me lo entregó en mano.
-Y esto qué es?-
-Es un pequeño manual de instrucciones sobre el cultivo y cuidado de las semillas. También es una guía del viajero, úsalo solo para cuando tengas dudas de como proseguir con el plan, tu me entiendes. Hace juego con el reloj de antes, funcionan cuando estes en el espejo. Te lo doy ahora porque ya no te quedaba tiempo en este plano espacial y porque se me olvidó je-
-Eso les pasa por estar todos presentes, el maná se acumuló bastante y te pasaste hablando de otra cosa- diciendo eso guardé la libreta en mi bolsillo junto con las semillas.
-Si, debe ser eso...bueno parece que esta es la despedida muchacho. Hasta tu próxima cita, espero disfrutes del campo de entrenamiento que te dimos de obsequio.-
-Si como sea, espero nos veamos en algún momento si la ocasión lo amerita-
Por fuera estaba sonriendo y mostraba un coraje digno de quien vió a la muerte a los ojos pero en realidad por dentro estaba refrenado el miedo que me causaban estos entes. Quería decirles que no deseaba volver a encontrarme con seres tan aberrantes y perturbadores en esta vida ni en la próxima, si es que la tenía .
Casi como echándome, el ser me empujó para adelante sin mediar palabra. Cuando miré el piso, este se había tornado rojo brillante. Había vuelto al mundo desértico e infernal del comienzo de mi travesía .
El ser me habia explicado que era este lugar y para que serviría de ahora en más. Era la imagen en el espejo de mi actual mundo y también, era la realidad del anterior pero ahora devastado. Quedaba solo el reflejo de lo que alguna vez conocí, el plano del cual escapé de casualidad. Un paraje muerto y desolado ya consumido hasta el final. Del cual podría ir y venir a voluntad siempre y cuando midiera los tiempos.
-Este es el resultado de dejarlo hacer lo que quiere! Si no me mantengo en alerta destruirá mi nueva residencia, así que hagamos lo mejor que podamos. Veamos para que sirve este juguete-
Saqué el reloj a cuerda, lo abrí y este comenzó a proyectar cientos de relojes en el aire. Entre tantos solo me importaban 2: el del mundo espejo y el del mundo real. Al ubicarlos, pulsé encima de ambos y estos se cambiaron a una pantalla de planificación. Establecer una rutina de entrenamiento físico y mental aprovechando el flujo de tiempo que corría en forma diferente, me proporcionaría mi tan anhelado objetivo.
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-Oh! Esto si me gusta. Como me voy a divertir jodiéndoles por la espalda...jajajaja!!-
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Ya eran pasadas las 9 de la mañana, las sirvientas ingresaron a la habitación sin tocar la puerta para retirar los utencilios sucios y servir el desayuno al príncipe.
Me notaron dormido y una de ella se acercó para empezar a moverme para despertarme.
-Su alteza despierte! Qué horas son estas de seguir en la cama? Un miembro de la realeza debe despertar con el alba-
-Tengo sueño y me duele mucho el brazo- con una voz lastimera como pidiéndoles atención miré a las sirvientas y les rogué seguir en la cama.
-Por favor, Madre dijo que debía descansar tal vez debería preguntarle si puedo...-
-Fuuuh, qué se la va hacer...mejor quédese dónde está. Aquí le trajimos el desayuno y el almuerzo, puede que volvamos para la merienda-
La renuencia a tratar con el diablo de la reina las hizo aflojar su insistencia de sacarme de la cama y dejaron todo lo que trajeron para retirarse.
[Cielos que miserables, diciéndome eso solo reafirman que no apareceran hasta el anochecer jajaja, pobrecitas lo que les espera]
La mirada maliciosa se filtro en mi rostro, curvando mis labios en medialuna y mirando la puerta me regocijaba con mi perverso plan.
Renovado y relajado, comencé con la fase uno de un show de apertura macabro que duraría algunas semanas mientras terminaba de prepararar el escenario y a los protagonistas que presentarían una obra de perdición sin precedentes durante los próximos años.