Nadie podria imaginar que el hombre que estaba siendo juzgado públicamente y a punto de ser ejecutado, alguna vez fue el hombre más querido y respetado de las favelas.Rabia, indignación, miedo mezcladas formaron un cóctel mortal del cual Fersa no escaparía en una pieza.
La sanguinaria y enferma forma en que los ciudadanos le aplicaron su merecido castigo, fue tan brutal que parecía inverosímil, al nivel que la historia llegaría con sumo detalle a todos los países vecinos en menos de una semana. El pueblo que una vez lo respaldó, hoy estaba reclamando su cabeza.
Las personas presentes en esta carnicería grupal llevaban palos, baras de acero, mazos, cuchillos, garfios, y cualquier otro objeto con el que causar el daño más contundente. El sentimiento de venganza era el hilo que movía sus acciones.
Entre cada golpe, rasguño, puñalada encestada, los presentes apaciguaban su dolor y resentimiento acumulado.
Los caballeros y la policia local permanecían de brazos cruzados mientras dejaban al pueblo a cargo de la matanza de Fersa. Ninguno se inmutó en intervenir, al contrario, si algún ciudadano llegaba requiriendo algun arma estos agentes del orden se los entregaban sin problemas con una sonrisa casi asqueante en sus rostros. Entre estos, estaban quiénes habían esperado años por ver algo de acción en su tan rutinaria vida y los que deseaban ver muerto al despótico y despreciable Fersa.
La naturaleza enferma y psicópata de aquellos que parecían inofensivos, salió a la luz al haber tocado uno de sus nervios. En esta carnicería, más miedo que la muerte, la daba el propio ser humano.
La muchedumbre se abalanzó sobre Fersa para encajarle patadas golpes, puñaladas, martillazos, con los garfios le arrancaron partes de la piel hasta despellejarlo, lo empalaron con las barras de acero y con otras lo quemaron. No conformes con su demencia, alguien entre la multidud accedió a prestar sus caballos para atarlo mientras lo arrastraban hasta la plaza. Una vez allí, una masa roja sanguinolenta se retorcía por un dolor indescriptible y nunca antes visto en esas tierras. Llamaron al alcande quien optó por descuartizarlo vivo. Terminó siendo decapitado y posteriormente despedazado.
La prensa se hizo eco, se apersonaron solo para relatar el hecho como justicia por mano propia y aceptando el linchamiento como insignificante para alguien como Fersa.
La gente arrancaba los órganos y los paseaban de aquí para allá en éxtasis. Los hombres que atestiguaban esta batalla campal contra una persona, estaban incrédulos de todo lo que veían. Se les hacía difícil entender que diantres pasaba por la cabeza de las personas cómplices de la persecución. Parecían totalmente fuera de si y lo peor, es que para esa gente era lo más normal del mundo torturar hasta la muerte a alguien.
De repente vieron a un joven que caminaba entre este carnaval de carne. El joven sacó su espada y atravesó la cabeza de Fersa. La observó por un breve instante y le susurró a la cabeza deforme:
-Mi madre y mi hermana ahora descansan en paz-
Tomó la cabeza atravesada y la alzó en el aire gloriosamente vociferando:
-¡JUSTICIA!-
-AHHHH!!!!-
-Un engendro menos en este país!! Viva!!!!-
La multitud presente vitoreaba el acto macabro. Hubo gritos, silbidos y aplausos.
[No, aún quedan más ratas por exterminar!]
El joven Darius ya tenía fijado a unos cuantos sin suerte en su lista de venganza.
Los verdugos prepararon una hoguera donde lanzaron los restos que quedaron de Fersa y su cabeza fue colocada en una lanza de unos 5 metros para exhibirla. Se realizó un festival improvisado donde los niños disfrutaban de la locura dejada por sus mayores hacía un par de horas, el cual duraría 2 días completos.
Los hombres encapuchados miraban con asco y recelo a la gente del país. No les caía en gracia su comportamiento y no dudaron en tacharlos de pecadores. Pero estaban más atentos al joven que había tomado la cabeza como trofeo, quien estaba feliz charlando con los vecinos del lugar.
-Rashid, hay gente del "Nido" infiltrada en el festival, debemos enviar alguien a vigilar a ese niño también?-
-Darius Fersa podría ser un problema, ya que esta relacionado con el líder Vorychenko. Ya tuvimos problemas con sus hombres antes con el asunto del nacimiento del primer príncipe-
-Envía a tres almas de la sección Morgana, no debemos dejar que Vyktor los encuentre primero. Esa mujer y su grupo son la única pista que tenemos, si cae en sus manos habremos perdido nuestra última esperanza-
Los hombres estaban esperando algún otro mensaje del supuesto grupo extremista, que para estas alturas ellos ya lo consideraban terroristas.
**
Ya había caído la noche y estaba sentado en la sala de espera de la guardia médica de las favelas con ambas manos sosteniendo mi cabeza y moviendo la pierna mientras oraba en silencio para calmar mi ansiedad. No podía tolerar lo ocurrido el día de hoy. Si tan solo el niño no hubiese rogado, hubiese cometido una estupidez de la cual me lamentaría más adelante. No era de salirme de mis cabales con facillidad, había pasado mucho tiempo desde que maté a alguien por no tener autocontrol.
Había preparado el escenario perfecto en caso que algo fallara y de casualidad le atiné a la sensación ominosa que se habia manifestado durante una semana entera. Fui a buscar a Meraki a toda velocidad, y decidí detonar algunas psiballs para ganar tiempo. Al llegar, hallé al niño en peor estado de cuando lo había dejado.
Traté de pensar en frío y lo único que se me ocurrió, fue llevarlo al hospital público de las favelas.
Las enfermeras tomaron al niño y lo trasladaron adentro. No estaba respirando y tuvieron que darle oxígeno e internarlo de urgencia. Estaba como loco, la desesperación me tenía a mal traer. Las enfermeras trataron de tranquilizarme y me dijeron que una vez que se estabilizara, podría ver a mi hijo, hasta entonces debía esperar.
Pasé casi todo el día en el hospital y se me estaba agotando la paciencia sin tener novedades del niño.
Cuando apareció una doctora, me tocó el hombro para sacarme de mi trance, viendo que no respondía a su llamado. Me reincorporé y miré a la doctora quien venía a darme el diagnóstico y el estado actual de Meraki.
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Motivos Para La Destrucción
Mistero / ThrillerSe suponía debia ser el héroe que salva al mundo, pero mis logros fueron robados y otorgados a mi hermano. La santa me acusó de violación y homicidio para que sus camaradas testisficaran en mi contra. El rey me condenó y acabé como carne para los ex...