Motivos Para La Destrucción

Eres un dios...O qué eres?

-Demasiado oscuro y hace mucho frío. Esto no tiene nada de parecido con la última vez-

Mientras me encogía de hombros y soplaba mis manos para calentarme, avancé hacia adelante sin dudar.

Me encontré caminando por una larga galería de una caverna idéntica a donde me encontraba hace unos minutos hacia lo que sería la salida al mar. A medida que me acercaba, lo que hallé fue una iluminación en rojo. Todo el lugar estaba rojo brillante como si de un incendio se tratáse.

Al salir de la cueva, en el exterior se visualizaba el mismo panorama con el detalle que el mar ya no existía, este fue reemplazado por un desierto al rojo vivo. Era mi mundo y a la vez no. Ambos parecian empalmar perfecto pero el rojo indicaba que este lugar pertenecía a otro plano existencial.

-¿A dónde fui a parar? Este no es el reino de los muertos-

En total confusión por mi llegada a un lugar inesperado, caminé varios metros, me detuve y ya no sabía que dirección tomar a continuación .

Un silencio espectral hacia del lugar un sitio peor que el infierno. Sentía y escuchaba tanto mi respiración como los latidos que comenzaban a acelerarse. Esto me puso más nervioso puesto que esperaba el rio Styx o algún caudal de agua similar que me guiase al Dios de la Muerte de la región, cuando de repente escuché un murmullo detrás mío.

Giré a mirar y no había nada.

-Me están volviéndo loco-

Me pasé varias veces las manos por los ojos como para calmar los nervios y volví a escuchar algo. Esta vez fue un susurro en mi oído que me heló la sangre.

-...Rul...ieh...-

-Es la primera vez que me hacen querer temer a algo en mucho tiempo. A qué mierda estan jugando conmigo?- dije mientras temblaba

-Sean quienes sean, den la cara! Ya me estoy hartando de jugar a las escondidas-

De derecha a izquierda, atrás y adelante, no paraba de observar para encontrar indicios de quién estaba susurrando. Pero sabía casi por instinto que quien me trajo aquí no lo hizo en solitario. Eran varios quienes se ocultaban en las sombras.

-...Rul...ieh...-

Una vez que intercepté la voz, comencé a correr en su dirección. Habia corrido como loco por casi media hora, mientras la voz se hacia mas fuerte cuando se detuvo en una especie de colina. Subí hasta la cima y una vez arriba, otra vez la oscuridad se mezclada con un vacío infinito.

-Qué lugar tan loco, jeje. No pensé llegar a un agujero sin fin, pero ya no hay vuelta atrás-

Dicho esto avance en la oscuridad. Justo cuando creí que caería al vacío, mi pie dió con la superficie.

El ambiente se iluminó por las estrellas,comentas y galaxias en el firmamento y el suelo se convirtió en un camino iridiscente casi trasnlúcido.

-Wow, parece un arcoiris de cristal desde donde mirar al universo! Parece salido de las leyendas norteñas-

La fascinación y curiosidad se hacia cada vez mas grande, sentía que podia tocar las estrellas. No podía contener las ganas de quedarme a mirar, pero debía avanzar ya que el tiempo corría en contra.

-Rulieh, entra!-

No noté que ya habia llegado al final del camino, cuando la voz me sacó del divague. La puerta prácticamente era transparente y no estaba, solo los pomos en forma de plumas eran visibles, los giré y entré. La habitación era como el exterior, solo las estrellas haciendo de faroles y el piso ahora era de vidrio que emitía una vibra de resquebrajarse de pisarlo mal.

-Tanto tiempo sin vernos Rulieh-

-Si, ha sido un tiempo...qué? No espera..-

Casi como si fuera costumbre, saludé al extraño ser sentado con las piernas cruzadas en una esquina. Para mí era la primera vez que lo conocía, aunque en el fondo sabía que no era el caso.

-Veo que no cambiaste ni un poquito Rulieh, eso es bueno. Significa que todavía estas en neutral-

El ser era un hombre alto y de color oscuro, sin rostro, vestido de traje, camisa negra y corbata roja. Se levantó del diván y me invitó a sentarme en el sillón .

-Gracias?! Ahm..disculpa pero de dónde nos conocemos y por qué me llamas Rulieh?-

-Oh!, cierto sigues en neutral, perdona mi rudeza. Bueno verás; ambos bandos, los arquetipicos y primordiales me enviaron a buscarte sabiendo que tu buscarías la bendición de un dios para tu ya sabes qué. Intervenimos pese a que está prohibido, pero como ya casi se extinguieron todos los dioses menores en este plano, esto nos otorga un margen de maniobra mínimo-

-No entiendo, como que ya casi no hay dioses. Mi cabeza va explotar por la información que me lanzas como si nada, tengo muchas dudas y ninguna certeza del porque estoy aquí, que me pasó, por qué se rompió mi contrato y....-

-Espera que voy a ir lento...bueno es una larga historia-

-Me fui a las 3am, tenemos tiempo antes del alba.-

-Si pero el tiempo es relativo en esta dimensión. Aquí puede pasar un mes y en tu plano dimensional habrán pasado un par de horas-

-Con mas razón cuéntame que está pasando, y antes que todo dime que eres y por qué terminé aquí?-

-Jo! Todavia puedes presentir la energía, que travieso..jajaja. Bueno suficiente, primero que nada ¿quién soy? Excelente pregunta para comenzar, verás soy un dios que tiene innumerbles nombres en función del propósito asignado y a diferencia de los demás, actúo libremente sin ánimo de destrucción solo avivando mis deseos causando terror y locura. Soy el mensajero de los dioses. En sí, yo y todos los demás trascendemos las limitaciones del espacio y el tiempo, viajamos entre dimensiones y permanecemos en simultáneo en infinitos multiversos-

-....-

Ante mi estupefacción, el ser comenzó a caminar por delante mío.

-Mi nombre, no podrías ni pronunciarlo en tu estado actual, en realidad nadie puede. Perderían la cordura pero tu eres diferente. Algunos me llaman el Dios sin rostro, Red Queen, El rey oscuro, pero soy mas conocido como el Dios de las Mil caras o Crawling Chaos.-

Con cada nombramiento a si mismo, el ser se iba transformándose en uno diferente hasta terminar en una masa negra tentacular que emitía el terror a su alrededor. Apenas podía respirar por el aura a su alrededor que me oprimía el pecho y tenía ganas de vomitar para luego salir huyendo. Era una presa insulsa ante un depredador voraz y despiadado. Notando ese hecho el ser guardo su aura violenta y volvió a una forma mas amena para continuar la charla.